El PSCL ve sus listas «equilibradas» pese a tener sólo una mujer en cabeza

Sobre el papel y en el conjunto, las listas del PSOE en Castilla y León para las elecciones al Congreso y al Senado del próximo 20 de noviembre son paritarias, distribuyen los puestos entre hombres y mujeres, aunque otro balance se obtiene si se miran los nombres con posibilidades reales de sentarse en las Cortes generales. El secretario de Organización del PSCL, Pedro José Muñoz, defendió ayer en Ávila que son «equilibradas y razonables» y que no prevén que Ferraz introduzca cambios pese al tirón de orejas dado por el candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, a los suyos por la escasa presencia de féminas en la cabeza del cartel.

Castilla y León podría ser uno de esos lugares a los que Rubalcaba miró para alumbrar su crítica, pues de las nueve provincias, sólo en una, Valladolid, una mujer, Soraya Rodríguez, comanda la lista. Es, además, la única con posibilidades ciertas de lograr un acta para sentarse en la Carrera de San Jerónimo.

De repetirse el reparto de escaño de 2008, cuando el PSOE logró 14 de los 32 en liza en Castilla y León (el PP se hizo con los otros 18), la presencia de mujeres en el grupo de parlamentarios castellano y leoneses en el Congreso tampoco sería muy numerosa. Sólo cuatro mujeres lograrían sentarse en él, frente a 14 hombres. Menos del 30 por ciento. Y ese peso podría caer aún más si se confirman las previsiones de que el PSOE perderá algún diputado.

Si el 20N arroja el mismo reparto de votos que las municipales y autonómicas del 22 de mayo, se quedaría con 11 escaños. Y ahí es donde las mujeres salen más perjudicadas. Los cabezas de lista tienen su «puesto» asegurado y todo, menos Soraya Rodríguez son varones. Son las que concurren en segundo y tercer lugar quienes más ven peligrar el escaño.

Mientras en las circunscripciones más pequeñas (Ávila, Palencia, Segovia, Soria y Zamora) no hay mucho margen de maniobra y, salvo cataclismo, el PSOE lograría de nuevo un acta en cada una —y en las cinco el cabeza de cartel es hombre—, es en las grandes donde estará la batalla. En Valladolid, que mantendría dos diputados, el número uno ya lo ocupa una mujer, mientras que en el dos entra Mario Bedera. Es en Burgos, León y Salamanca donde las féminas pueden salir peor paradas. María del Mar Arnáiz, que concurrirá como número dos, podría no llegar a tomar posesión ante la posibilidad de que el PSOE sólo logre un diputado. Lo mismo le ocurre a Carmen Juanes en Salamanca. Y en León, donde los socialistas pasarían de tres a dos escaños, los dos primeros puestos son para hombres, dejando a las puertas del Congreso a Helena Castellanos.

En el Senado, aunque no hay cabezas de cartel por ser listas abiertas, los partidos siempre tienen a sus favoritos. Y aquí, el equilibrio entre sexos vuelve a patinar, aunque menos. Tres mujeres son los nombres propuestos en primer lugar: Miriam Andrés por Palencia, Elena Diego por Salamanca y Eloísa Álvarez por Soria. En las seis provincias restantes, los predilectos son hombres.