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Eduardo Punset: «También hay vida antes de la muerte»

«Redes» volvió ayer a TVE, donde su presentador, gran defensor de la intuición, acerca la ciencia al espectador medio desde hace quince años. Tiene más de 600.000 seguidores en Facebook

V. MASSIMINI

Desde hace 15 años, «Redes» se ha convertido en la combinación perfecta de conocimiento científico y entretenimiento. «La 2 es de los únicos entes que decidió apoyar como fuera la irrupción de la ciencia en la cultura popular y gracias a este esfuerzo hoy podemos explicar a la gente lo que les pasa por dentro», apunta el abogado y economista, que estrenó ayer una nueva temporada del programa. «Hasta ahora, a la gente, cuando eran pequeños, se les decía: fíate de tu conciencia, pero tu inconsciencia y tu intuición machácalas. Este año vamos a explicar por qué eso no es verdad».

—¿Qué aporta el inconsciente a las ciencias?

—Hasta ahora solo se permitía decir o analizar aquellas cosas que se creían que estaban motivadas por una razón o ideología, pero se postergaba aquello que salía de dentro y que era un subproducto de miles de años de vida y de experiencia. Uno de los grandes descubrimientos de los últimos años es que el pensamiento que llamamos consciente, del que solo nos fiábamos en el pasado, es irrisorio, ocupa un lugar muy pequeño en el cerebro ,y que el grueso de nuestras ideas son producto de la intuición y el inconsciente.

—¿Esta será la temporada del inconsciente?

—Además del tema del inconsciente, otro de los grandes descubrimientos es el conocimiento del genoma. Desgraciadamente, en España los médicos no han querido o no han podido predecir las enfermedades que tendrá una persona. Ahora vendrá una verdadera revolución y los médicos serán los primeros en participar, pero sobre todo lo veremos en las redes sociales, donde la gente pondrá en común este conocimiento.

—¿Hay entonces una irrupción de la ciencias en la cultura popular o de la cultura popular en las ciencias?

—Lo que estamos haciendo es dar credibilidad científica a algo que ya estaba en el corazón de la gente. Hay todo un sentimiento en el subconsciente popular que no había sido analizado científicamente. Ahora estamos descubriendo, gracias al neurólogo alemán John Heintz, que está mostrando mediante resonancia magnética que siete segundos antes de que hayamos tomado una decisión ya sabemos que botón vamos a apretar. Esto cuestiona toda nuestra teoría sobre el libre albedrío o sobre el valor de un testimonio jurídico, por ejemplo.

—¿Qué ha aprendido a lo largo de estos 15 años en «Redes»?

—De mis invitados y de la gente he aprendido todo, yo no sabía nada. Las tres cosas más importantes que me gustaría transmitir a mis nietas son: que hay muy pocas cosas que hayamos comprobado. Lo que prevalece todavía es el dogma. Cuando la gente no tiene una respuesta científica a un problema, busca una respuesta conspirativa: es la CIA, el Gobierno, Dios o el diablo. Pero no admiten que hay cosas que no sabemos todavía. Lo segundo es que se fíen de la intuición, que supone unos procesos cognitivos de una complejidad inigualable. Y la última es que hay vida antes de la muerte. La mayoría de la gente está obsesionada con descubrir si hay vida después de la muerte. La esperanza de vida ha aumentado y se ha generado un exceso de vida en términos biológicos de unos 40 años. Eso todavía no ha sido asimilado.

—¿La divulgación científica tiene futuro en televisión?

—Hay datos que indican que algo grande está ocurriendo. Yo no sé por qué tengo más de 600.000 fans en Facebook. En parte tiene que ser porque la gente está dejando de creer en cosas que le parecían verdades como templos y empieza a indagar, esperando que la ciencia le dé respuestas.

—¿Volvería a la política?

—Nunca. Creo que es mucho mas importante participar en las redes sociales, sumirse en las inquietudes de la gente e intentar ver lo que les pasa por dentro. Es lógico que un país que venía de la dictadura adscribiera a la política grandes esperanzas. Era una especie de sueño. Pasados 40 años, la gente está descubriendo que el papel de la política es muy modesto.

—¿La intuición también nos puede ayudar a salir de la crisis?

—Los gobiernos y la prensa hablan de crisis planetaria y los economistas sabemos que eso no existe. A nivel de planetas, las cuentas están equilibradas. Ocurre que hay países que van muy bien, como China, otros normalitos como EE.UU. y otros que van muy mal como Grecia, Portugal o España.

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