Entran en servicio los nuevos catorce kilómetros de la A-4 en Despeñaperros

El ministro de Fomento, José Blanco, ha asegurado durante el acto de puesta en servicio que se trata de una infraestructura que marca la diferencia y una nueva forma de viajar en la que se acortan los tiempos y se mejora la seguridad. Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán , ha asegurado que con esta infraestructura ahora se está «mucho más cerca de Castilla-La Mancha y del resto de España», ya que el paso de Despeñaperros «era una especie de línea divisoria entre el Norte y el Sur».

Concretamente se ha puesto en servicio la nueva calzada en sentido Madrid, entre Santa Elena (Jaén) y Venta de Cádenas (Ciudad Real) y más de la mitad de la calzada en sentido Andalucía, entre el enlace de Aldeaquemada y Santa Elena, a las que se han destinado 190 millones de euros. El nuevo trazado consta de una calzada de tres carriles para cada sentido de circulación , que fue una de las modificaciones introducidas por el Ministerio de Fomento en el proyecto original, en el que sólo se contemplaba la construcción de una única calzada de dos carriles en sentido Madrid.

De los 14,1 kilómetros puestos en servicio, 9,4 kilómetros corresponden a la calzada en sentido Madrid, lo que supondrá una reducción del tiempo de recorrido de al menos nueve minutos en este sentido. Asimismo, está previsto que esta infraestructura pueda llegar a albergar en torno a 57.000 vehículos en 2030, frente a los 24.000 diarios que soporta en la actualidad, de los que el 30 por ciento son vehículos pesados.

Otra de las características de esta actuación es su respeto al medio ambiente, ya que atraviesa el Parque Natural de Despeñaperros, para lo que se han previsto medidas para reducir y mejorar el impacto ambiental, tales como el aumento de zonas de paso de fauna, la creación de una vía verde, la limpieza de cauces, o la mejora de las condiciones del hábitat del conejo y del lince.

El trazado original de la carretera que cruza el Parque Natural de Despeñaperros data del reinado de Carlos III, aunque fue reformado en 1984. La búsqueda de una nueva solución a los atascos y los numerosos accidentes que se producían en esta autovía, limitada en algunos tramos a velocidades inferiores a los 80 kilómetros, comenzó en 1993, cuando se dio la orden de estudio para su remodelación.

En 2001 se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental y en 2004, unos días antes de las elecciones generales, salieron a licitación las obras, que comenzaron en el mes de diciembre de ese mismo año. El Gobierno socialista decidió ampliar el proyecto, cuya Declaración de Impacto Ambiental fue aprobada en septiembre de 2007 y posteriormente se produjo la aprobación definitiva del expediente de información pública y del estudio informativo.