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EL CALLEJÓN DEL GATO

LISTAS REVUELTAS

Lo peor para López de esta crisis es el desprestigio antes sus bases: obsequioso con Madrid e incapaz de defender su demarcación

JOSÉ GABRIEL ANTUÑANO

Después de la debacle en las elecciones del pasado mayo, el verano no ha calmado las aguas revueltas que bajan por el cauce del PSOE. El candidato Rubalcaba tiene encima de su mesa datos sobre la bajada de apoyo popular a su partido y, de manera significativa, en la circunscripción de Madrid. Además, en su cabeza alberga el deseo de confeccionar un grupo sólido, para plantear una próxima legislatura con fuste, en la oposición o gobierno. Rubalcaba cuenta con una serie de nombres: algunos se han negado a participar en su proyecto y a otros les busca acomodo en las provincias. Esta segunda tarea, otrora fácil, se le complica por momentos. Sin ir más lejos en Castilla y León tiene dificultades en Zamora y Valladolid, con menor intensidad en Palencia y León, donde los problemas son más estructurales y de fondo. La semana pasada ha tocado rebelión, las asociaciones locales de Zamora y Valladolid han obviado las imposiciones de Madrid (Camacho, Soraya, Bedera), mientras intentaban muñir otras alternativas. Jesús Cuadrado y Cecilio Vadillo reúnen más atractivos para el votante local en una época de crisis de votos, y por los menos tantos apoyos entre obedientes y disidentes en el proceso preelectoral. En resumen, poca ejemplaridad en un partido que presume de democracia interna, hasta que le saltan los problemas, y el partido hecho añicos en Zamora.

Al final triunfarán las tesis del aparato madrileño y las listas se confeccionarán con sus propuestas y descartes, pero estas formas pasan factura a no mucho tardar. Si las agrupaciones locales y provinciales no se encuentran a gusto con cuneros como Camacho, paracaidistas con un fracaso a sus espaldas, Soraya, y desafectos para parte de la militancia, Bedera. Eso se traduce en falta de apoyo para el candidato de Ferraz, menos acciones en los miles de trabajos de necesaria infraestructura en periodo electoral, distanciamiento y, al final, abstención y falta de estímulo para animar a otros vecinos, para que voten una candidatura no compartida. No pasará ni más ni menos, porque resulta impensable que el PSOE no obtenga el candidato de Zamora y los dos de Valladolid. En clave regional, significa un desgaste añadido para el secretario regional que no anda sobrado de tiempo y recursos para apagar los múltiples incendios y que deberá emplearse a fondo en los primeros compases del próximo año con las gestoras refundacionales en algunas provincias. Lo peor para López de esta crisis es el desprestigio antes sus bases: obsequioso con Madrid e incapaz de defender su demarcación.

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