ENTREVISTA CON VICENTE BOLUDA

«Hay que elegir entre hospitales o torneos de golf»

El lobby alerta de una «economía de guerra» y lamenta que el Gobierno «ha tardado dos años en tomar medidas para mitigar la crisis»

A. C.

18/09/2011
Actualizado a las 09:56h.

Vicente Boluda Fos (Valencia, 1955) cumplirá en unos días un año desde que comenzó a compaginar la dirección de sus compañías con la presidencia de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Una etapa en la que se ha elevado el tono reivindicativo del lobby. Entre sus exigencias figuraba el adelanto electoral.

—¿Va a servir de algo que se hayan anticipado los comicios?

—Ha sido una buena medida tomada por el actual Ejecutivo, con independencia de quien gane las elecciones. El próximo Gobierno afronta un panorama muy complicado y estará obligado a tomar medidas, como mínimo, impopulares, y aplicar ajustes serios. Pero por encima de todo ha de ser un Gobierno fuerte que tenga por delante cuatro años de legislatura y no estar sometido a los vaivenes de los periodos electorales.

—¿Hasta qué punto es responsable el Gobierno actual de la crisis?

—Estamos ante una crisis globalizada. No se conocía nada parecido. Con todo, el Gobierno poco ha podido hacer para parar la crisis, pero sí ha podido hacer algo más para mitigar sus efectos. Se deberían haber tomado medidas y ajustes hace ya dos años, como hicieron otros países de la Unión Europea que han paliado mucho la crisis.

—¿Rubalcaba puede ofrecer algo nuevo o es más de lo mismo?

—El partido que gane las elecciones va a estar obligado a aplicar reformas y todas irán por el mismo camino. Lo importante es que dispongan de estabilidad durante cuatro años.

—¿Está capacitado Rajoy para asumir el reto de combatir la crisis?

—Casi todos los candidatos de casi todos los partidos lo están. Detrás de ellos están sus equipos.

—¿Resultaría conveniente que el próximo Gobierno ganara por mayoría absoluta para no estar condicionado por los pactos?

—Lo ideal en la coyuntura actual sería un Gobierno de concentración dispuesto a pactar, pero somos conscientes de que esa situación es utópica. En un momento tan delicado habría que retomar los grandes pactos de Estado de la década de los ochenta.

—¿Los grandes empresarios están de acuerdo con la subida del impuesto de Patrimonio?

—En una sociedad justa, el que más gana debe pagar más. Pero con este impuesto no se arregla nada. El sistema tributario español necesita una reforma profunda y no parches.

—¿Qué recortes concretos debe acometer la Administración?

—Todos los gastos supérfluos, empezando por los asesores. Algún día la gente se replanteará si debe votar a gente más inteligente que no necesite tanto asesoramiento. Todas las familias y empresas están ahorrando y la Administración ha de dar imagen de austeridad.

—¿Puede concretar más?

—La tasa sanitaria es necesaria. La provincia de Valencia gasta al mes 500 millones en alimentación y 350 en medicinas. Esto no es posible. Aquí falla algo. Habrá que establecer medidas para disuadir a los que utilizan mal los servicios públicos. Otro caso es la universidad, que nos cuesta una fortuna. La formación debe ser prioritaria, pero hay que subvencionar al que la aproveche. Cada estudiante nos cuesta 8.000 euros, pero el que no apruebe en un curso, el segundo que se lo pague él. Y si vuelve a repetir es que le toma el pelo al resto de los ciudadanos.

—Ustedes también abogan por eliminar las Diputaciones.

—Las Diputaciones son necesarias, pero no creemos en la actual estructura, con cuatro Administraciones distintas, que son muchas. Por eso, la labor que desempeñan las Diputaciones debería pasar al paraguas de otras Administraciones.

—¿Habría que suprimir los grandes eventos?

—Los grandes eventos han resultado magníficos en términos de imagen, pero ahora estamos en una economía de guerra. Hay que decidir si queremos más hospitales o más torneos de golf. La Administración sólo debe hacer aquellos eventos que se pueda permitir. Cuando paguen a todos los proveedores que se gasten el dinero en lo que quieran. Lo primero es comer y luego ir al cine.

—¿Atisba a corto plazo una respuesta del Consell para el pago a los proveedores?

—Tenemos un magnífico presidente de la Generalitat y dos grandes consellers de Economía y de Hacienda. Si no están pagando es porque no pueden. Habrá que acordar procedimientos de pago, salir al mercado de deuda pública y detraer dinero de asuntos suntuosas para dedicarlo a las facturas. Estamos en buenas manos, pero tienen que hacerlo.

—¿Que ha cambiado con Fabra respecto a la etapa con Camps?

—Los dos son buenos presidentes, pero en los últimos años, desgraciadamente, la imagen que se ha trasladado de la Comunidad Valenciana por el llamado «caso Gürtel» no ha sido positiva. Ahora bien, estoy absolutamente convencido de que Camps va a resultar absuelto.

—¿Cree que la UE aprobará la ejecución del Corredor Mediterráneo?

—Totalmente. Este Corredor, a diferencia de otros proyectos, no es una simple línea de tren, sino una de las zonas logísticas más potentes de toda Europa.