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Fabra logra que Blanco comprometa en Valencia el apoyo de Fomento al Corredor

Mas se suma al frente de presión que impulsa el jefe del Consell

A. CAPARRÓS/ D. MARTÍNEZ

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, continúa sumando apoyos para la causa del Corredor Mediterráneo entre Algeciras y la frontera francesa, cuya resolución definitiva se conocerá el próximo 19 de octubre. Ayer, su «esfuerzo en la defensa firme» de la infraestructura fue reconocido por su homólogo catalán, Artur Mas, en el transcurso de una cumbre de presidentes autonómicos celebrada en Barcelona, celebrada a instancias del propio Fabra, que contó también con la presencia del murciano Ramón Luis Valcárcel.

En la reunión, los tres dirigentes autonómicos coincidieron en la necesidad de que el Gobierno muestre una mayor implicación en la presión que debe ejercer ante Bruselas para que las autoridades comunitarias incluyan la actuación entre sus prioridades presupuestarias para el periodo 2012-2020. El Corredor tiene un coste estimado de 51.000 millones de euros, de los que la Unión Europea sufragaría, al menos, el diez por ciento.

En la línea de lograr la adhesión del Ejecutivo central, Fabra ya ha hecho los deberes. Así, según ha podido saber ABC, ha logrado el compromiso del ministro de Fomento, José Blanco, para que el Gobierno central haga en Valencia una exposición del estudio informativo del Corredor Mediterráneo. La prueba de la unidad de acción entre las Administraciones —fruto de los contactos entre Fabra y Blanco, que hablaron por teléfono el pasado miércoles— se escenificará a finales de mes, en una fecha comprendida entre los días 28 y 30, según las fuentes consultadas.

Suma de apoyos

De esta forma, los contactos de Fabra han logrado posicionar claramente a favor del Corredor Mediterráneo al Ejecutivo central, a la dirección nacional del Partido Popular —Rajoy declaró por primera vez el jueves que considera «prioritario» este eje— y a comunidades autónomas de distinto signo político como Murcia, Andalucía y Cataluña.

Ayer ya se evidenció en Barcelona esta sintonía, que se repetirá el próximo miércoles en Bruselas, cuando los tres presidentes regionales asistirán a la cumbre convocada por el lobby Ferrmed para reivindicar el Corredor Mediterráneo.

Eje central

Enfrente, otro grupo de autonomías gobernadas por el PP también vienen maniobrando en las últimas semanas para defender el llamado Eje Central, que uniría los puertos de Sines (sur de Portugal) y Algeciras con París a través de Badajoz, Puertollano y Talavera de la Reina, Madrid y Zaragoza.. Sin embargo, el Gobierno ya expresó ayer su voluntad de priorizar una conexión distinta a la clásica radial, toda vez que el Arco Mediterráneo concentra más del cincuenta por ciento de la riqueza y la fuerza laboral española, así como el sesenta por ciento del tráfico exterior.

El Corredor, según apuntó Fabra, generará una tasa de retorno del once por ciento. Por lo tanto, en una etapa en la que cabe cribar la inversión pública, se trata de una infraestructura que debe gozar de prioridad. Más fue un poco más lejos y llegó a calificar de «suicidio económico para España» que el eje quedara fuera de las prioridades de la Unión Europea.

Encuentro bilateral

La reunión mantenida ayer en Barcelona supone el primer encuentro formal con Mas desde que Fabra fue elegido presidente de la Generalitat. Más allá del simbolismo de la imagen, ambos optaron por centrar los contenidos de la cita en la defensa del Corredor, en atención a su homólogo murciano.

Sin embargo, al margen de las infraestructura, los gobiernos de la Comunidad Valenciana y Cataluña tienen pendientes asuntos que será tratados de forma bilateral en las próximas semanas. El propio Mas avanzó que se desplazará a Valencia para abordar aspectos como el de las emisiones de TV3 en la Comunidad Valenciana. La llegada de CiU al Gobierno catalán ha abierto una etapa en las relaciones entre ambas regiones, lejos del periplo del tripartito, que podrían traducirse en nuevos acuerdos en materia económica, siempre supeditados a una política de no agresión relativa a las señas de identidad.

Ayer, Mas agradeció la «buena disposición» de Fabra para alcanzar pactos, pero ninguno de los dos dirigentes quiso profundizar en los temas que configurarán la agenda de trabajo compartida para los próximos meses.

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