El Consell bonificará los 150 millones que costará el impuesto de Patrimonio
Fabra avanza un plan de reactivación industrial y los empresarios le piden que lidere el cambio de imagen de la Comunidad Valenciana
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se comprometió ayer ante el pleno de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) a no implantar en la Comunidad el impuesto de Patrimonio, siempre y cuando, matizó, el decreto ley que aprobará el Gobierno el próximo viernes lo permita.
Fabra criticó la medida en el fondo y en el forma. Así, consideró que el dinero «lo deben tener las empresas y los ciudadanos porque se ha comprobado que las políticas de subir impuestos y dejar pasar el tiempo no sirven para dinamizar la economía».
En la última liquidación del impuesto de Patrimonio, el gravamen afectó a 116.000 contribuyentes de la Comunidad Valenciana, que abonaron al Fisco más de 215 millones de euros. Ahora podría suponer 150 millones. El Consell «bonificará al máximo» el tributo en el ámbito de sus competencias, siempre que el Gobierno central no modifique la normativa que regulaba este impuesto hasta su extinción en el año 2008.
De esta forma, Fabra se alineó con los empresarios contra la subida de la presión fiscal que propone el Ejecutivo y lamentó que «un candidato dicte los acuerdos al Consejo de Ministros». En este sentido, consideró que hubiera sido preferible que Alfredo Pérez Rubalcaba, impulsor de la medida, hubiera esperado al resultado de las elecciones del próximo 20 de noviembre.
Frente a la política de aumentar impuestos que propugna el Ejecutivo central, Fabra se comprometió ante los empresarios a poner en marcha un plan de reactivación industrial, «heredero» de los planes de competitividad impulsados por la Generalitat en la anterior legislatura.
Nuevo plan industrial
El plan contempla ayudas públicas a los sectores productivos ajustadas a la actual coyuntura económica, la mejora del acceso a la financiación por parte de las pymes y el respaldo a las políticas de internacionalización.
Fabra acudió a la cita acompañado de los consellers de Educación, Formación y Empleo, José Císcar, la de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, el de Economía, Industria y Empleo, Enrique Verdeguer, y el de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela.
Un gesto valorado por el presidente de AVE, Vicente Boluda, quien calificó de «magníficas» las ideas expuestas por el jefe del Consell, que a juicio del principal lobby económico de la Comunidad Valenciana «van en la buena línea».
Copago y Diputaciones
Con todo, en el transcurso del encuentro se evidenciaron discrepancias entre AVE y el Ejecutivo autonómico. Al respecto, Fabra se mostró partidario de mantener las Diputaciones para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia. Con todo, subrayó la necesidad de evitar duplicidades y optimizar los recursos públicos. Los empresarios, por contra, abogan por la desaparición de las Corporaciones provinciales para recudir los costes de la Administración.
Medidas de ahorro
AVE también reiteró al presidente de la Generalitat su convencimiento de que la etapa del «gratis total» ha finalizado y le instó a aplicar recortes que permitan reducir la morosidad con los proveedores. Por ello, abogan por la implantación del copago en la enseñanza universitaria y el cobro de tasas para gravar en algunos casos el empleo de la sanidad pública.
Fabra se negó de plano a adoptar medidas relativas al copago en el corto plazo y explicó que todavía resta margen para reducir gastos que eviten estas medidas. El presidente reiteró su voluntad de mantener una interlocución diaria con el empresariado. que le reclamó que lidere el proceso para «recuperar la imagen de la Comunidad Valenciana».
Encuentros políticos
El jefe del Consell reiteró que la política de «mano tendida» ha dado comienzo con motivo del arranque de la legislatura. En este sentido, Fabra pretende extender esta política de consenso a otras autonomías. En este sentido, la agenda incluye para finales de esta semana sendas reuniones con los presidentes de Baleares, José Ramón Bauzá, y de Cataluña, Artur Mas.
El contenido de las reuniones, que tendrán lugar en Palma de Mallorca y Barcelona, respectivamente, será de carácter netamente económico.
La urgencia de apoyar el Corredor Mediterráneo, expresada también ayer por los empresarios ante el presidente de la Generalitat, gozará de especial protagonismo en ambas reuniones.
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