El límite de la buena voluntad

La «hoja de ruta» del jefe del Consell incluye proyectos irrenunciables como el Corredor Mediterráneo y el AVE

M. A. RUIZ

30/08/2011 a las 02:21h.

Alberto Fabra inicia una nueva etapa, con la mano tendida al resto de fuerzas políticas y Administraciones, en un empeño para sumar voluntades con el fin de resolver los retos de la Comunidad, y muy especialmente los que exigen una pronta salida de la crisis económica. Pero en esta «hoja de ruta» hay también «líneas rojas», proyectos y prioridades a los que Fabra no está dispuesto a renunciar, sea quien sea el próximo inquilino de La Moncloa tras las elecciones generales del 20-N, tal como anunció el pasado fin de semana en una entrevista publicada por ABC.

Una política hídrica nacional, no supeditada a los intereses particulares de ninguna Comunidad autónoma, una sistema de financiación equitativo y el desarrollo de infraestructuras como el Corredor Mediterráneo y el AVE son algunos de esos objetivos irrenunciables.

Corredor Mediterráneo

Fabra insistió ayer en que los ayuntamientos y Comunidades autonómicas están legitimados para defender lo que consideran «mejor» para su territorio, sin que ello suponga interferir en la competencia exclusiva de política exterior que está en manos del Gobierno central. El jefe del Consell respondía así al ministro de Fomento, José Blanco, quien el pasado fin de semana criticó la cumbre de alcaldes que se celebrará en Castellón para defender el proyecto del Corredor mediterráneo, ante la inminente decisión que ha de tomar la Unión Europea. Pero Fabra ha dejado claro que va a ser beligerante en la defensa de este proyecto no sólo frente al Gobierno, sino en el seno de su propio partido, ante el apoyo que otros barones territoriales del PP han dado al eje central alternativo.

AVE

El recorte presupuestario ha llevado al Ministerio de Fomento a licitar las obras del AVE a Castellón mediante una fórmula mixta de financiación público-privada, lo que podría suponer que el proyecto no esté concluido en 2013, como se había anunciado inicialmente, sino en 2004. La Generalitat se propone que en ningún caso esta medida suponga un retraso añadido, y exige que se cumplan los plazos previstos, que para el AVE de Alicante, donde la obra está muy avanzada, quedó fijado en 2012.

Política hídrica

Pese al intento de los socialistas de buscar tensiones con la Comunidad de Castilla-La Mancha, el PPCV ha logrado que su presidente nacional Mariano Rajoy asuma la necesidad de establecer una política hídrica nacional, que redistribuya los excedentes hacia las regiones deficitarias, como la Comunidad Valenciana. La presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor, quiere ir más lejos y reclama que el PP nacional retome el proyecto del trasvase del Ebro, si bien la actual situación económica limita las inversiones a corto y medio plazo. Fabra ya ha avanzado que la exigencia de agua como necesidad es irrenunciable.

Seguridad ciudadana

Otra de las reivindicaciones del jefe del Consell es la necesidad de mejorar la seguridad en región, que registra una de las tasas de criminalidad más elevadas de toda España. Sea quien sea el próximo presidente del Gobierno, Fabra le pedirá que amplíe las plantillas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado destinados en la Comunidad, así como que incremente las inversiones: cerca de un centenar de cuarteles de la Guardia Civil precisan obras de rehabilitación y la Comunidad necesita 11 nuevas comisarías de Policía, en los municipios que superan los 30.000 habitantes, tal como prometió el PSOE.