«Con 50 euros por la cabeza de Gadafi es suficiente»

El grueso de los miembros del Consejo Nacional de Transición (CNT) se encuentran ya en Trípoli. Toda una demostración de fuerza que trató de ser desafiada por uno o varios francotiradores que dispararon sin causar víctimas contra el hotel Corinthia, donde se encontraban los ministros.

«No me importa que sea juzgado en Libia o por la Corte Penal Internacional», dijo a un nutrido corrillo de reporteros el ministro de Justicia, Mohamed Alagi, ataviado con vaqueros, zapatillas de deporte y la bandera rebelde atada sobre la frente.

La prioridad es, según Alagi, reestablecer la seguridad, detener a los criminales, llevar a cabo la transición de poder e intervenir las armas que están en manos de los civiles.

La insurgencia espera poder controlar pronto el paso fronterizo de Ras Jadir, en la carretera costera que lleva a Túnez y donde hay todavía enfrentamientos en algunas localidades.

Alagi quiso dejar claro que no necesitan la presencia de tropas extranjeras sobre el terreno para estabilizar el país. Al mismo tiempo, bromeó con la recompensa de más de un millón de euros que se ofrece por el dictador. Queriendo restar importancia al papel que juega en estos momentos el desaparecido mandatario dijo que con 50 euros es «suficiente».

Con respecto a los miembros del régimen, dijo que son ciudadanos libios y que sólo serán juzgados aquellos que hayan matado. Los miembros del CNT, que se mostraron satisfechos por haber encontrado menos resistencia de la que esperaban en la toma de la capital, afirman que la nueva Libia se levantará «sobre la colaboración y no sobre la venganza».