El equipo de Puig encargó el sondeo que vaticina la pérdida de seis escaños
El nerviosismo prende en Blanquerías, que carga contra ABC
La encuesta interna del PSPV que arroja un resultado demoledor para los socialistas en las próximas elecciones generales —podrían perder hasta seis escaños— fue encargada a principios de verano por el equipo de colaboradores de Ximo Puig. El alcalde de Morella y presumible cabeza de lista por Castellón el 20-N ha tomado las riendas de la estrategia de la formación desde que fue nombrado coordinador electoral, y encargó la elaboración del sondeo para pulsar las opciones de los socialistas antes de empezar la campaña.
Tal como publicó ayer ABC, el sondeo se elaboró con una extensa muestra: 1.000 entrevistas telefónicas, que se realizaron a lo largo de la primera quincena de julio —es decir, el sondeo no muestra el posible impacto de la dimisión de Francisco Camps en la intención de voto—. No obstante, la mayoría del trabajo de campo se concentró en la semana previa a la dimisión de Camps, entre el 11 y el 17 de julio.
«Desde dentro»
La publicación de los resultados del sondeo en ABC desató ayer el nerviosismo en Blanquerías. La debacle que vaticina la encuesta sobre intención de voto —que erosiona el ya de por sí maltrecho liderazgo del secretario general del PSPV, Jorge Alarte, tras la derrota en las autonómicas— se suma a la certeza de que la filtración proviene «de dentro» —no hay que olvidar que la encuesta fue encargada por el comité electoral, de cuyo trabajo depende el resultado de la campaña—, lo que explica el malestar en la cúpula socialista.
Fuentes del partido apuntaron una tercera explicación para el nerviosismo de Alarte y su equipo: el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, tiene previsto visitar la Comunidad este fin de semana. Salvo cambio de planes de última hora, Blanco presidirá mañana un almuerzo con varios dirigentes socialistas en la localidad valenciana de Mislata.
Sea como fuere, el malestar estalló en la cúpula socialista, que cargó con dureza contra ABC por haber publicado el sondeo. El primero fue Jorge Alarte, quien comparecía en rueda de prensa para avanzar las iniciativas de su grupo en las Cortes en el próximo periodo de sesiones. A preguntas de los periodistas que cubrían el acto, Alarte aseguró que la información de ABC era «mentira» y que carecía de «fundamento».
Poco después del mediodía, el PSPV emitía un comunicado firmado por «la Comisión Ejecutiva Nacional», en el que abundaba en la réplica de su secretario general y cargaba duramente contra este periódico. Así, según el comunicado, «el comité electoral no ha encargado ninguna encuesta ni dispone de ninguna encuesta encargada por ningún otro órgano oficial del PSOE».
La nota iba más allá, y acusaba a este periódico de que «no es la primera ocasión en la que la edición valenciana» de ABC «fabrica una información con el único fin de dañar al Partido Socialista». Así, exigía una rectificación bajo amenaza de «iniciar las acciones legales oportunas», al entender que se podrían haber «cometido varios delitos».
Hasta seis escaños
Sin embargo, la encuesta encargada por el equipo que coordina Ximo Puig existe. Blanquerías conoce los resultados, nada halagüeños para las expectativas electorales del PSOE en la Comunidad, y también los conoce la dirección federal —cuyo vicesecretario, José Blanco, tiene previsto visitar la Comunidad mañana—.
Según la estimación de voto del sondeo, el PSPV podría perder tres escaños, en el escenario más favorable, y hasta seis, en el más adverso. Así, en Valencia pasaría de siete asientos a una horquilla de entre cuatro y cinco. En Alicante, el descenso podría ser de entre uno y dos de los cinco escaños actuales, y en Castellón podría mantener los dos asientos o perder uno. El retroceso del PSPV iría en beneficio del PPCV, que pasaría de los 19 escaños actuales a entre 21 y 24. Compromís podría lograr entre uno y tres.
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