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Carmen Calvo se planta y se niega a ir junto a Rosa Aguilar en las listas

Cree que otros sectores del partido también rechazan a la ex alcaldesa, pese a que la dirección de Córdoba la recibiría con los brazos abiertos

Día 24/08/2011 - 09.05h

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Comienza la carrera. Aunque todavía no se haya dado el pistoletazo de salida, como si fuese un Gran Premio de Fórmula 1, los contendientes ya luchan en los entrenamientos por conseguir los primeros puestos y luchar más adelante por el podium. El Partido Socialista no quiere hablar todavía de la composición de sus listas electorales, pero la lucha por el número uno ha comenzado y Rosa Aguilar parece ahora con serias posibilidades de desbancar a Carmen Calvo del primer lugar de la candidatura al Congreso de los Diputados.

La vicesecretaria general de Política Institucional del PSOE de Córdoba, Soledad Pérez, explicó ayer que sólo será a últimos de este mes y sobre todo a principios de septiembre cuando en el partido comience el proceso de elaboración de las listas, pero aún así se refirió a los nombres que más están sonando. No se decantó por la ex alcaldesa ni por la ex ministra de Cultura, aunque no ve inconveniente en que Rosa Aguilar encabece la lista. Ni siquiera ve que sea un obstáculo el hecho de que la ahora ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino no sea afiliada del PSOE ni tenga intención alguna de hacerlo. Esto no ha sido óbice para que el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, declarase que Aguilar encabezaría las listas por alguna provincia, aunque no especificase cuál.

No en vano, recordó que hay muchos ejemplos de independientes que han trabajado codo a codo con el PSOE sin tener carné. «Fue el caso de Carmen Calvo, que cuando era consejera de Cultura no estaba afiliada. Y trabajaba como una verdadera socialista», recordó Soledad Pérez.

Igual que Miguel Ángel Moratinos, que tampoco pertenecía al PSOE cuando formó parte de las listas de Córdoba y en sus primeros años como ministro de Asuntos Exteriores. Puede ser una salida para no decir nada o un «hágase» para la llegada de Rosa Aguilar al primer puesto de la lista. Según Soledad Pérez, ni la Ejecutiva ni la militancia tendría problemas en aceptarlo, aunque no todo el mundo piensa lo mismo. Pérez no entró en la cuestión de que Aguilar, aunque ahora es independiente, había sido antes diputada por otro partido, Izquierda Unida y en su puesto de portavoz en las Cortes había tronado contra el Gobierno de Felipe González, lo que mucha gente en el PSOE no quiere olvidar.

Para empezar, la propia Carmen Calvo, consejera de Cultura de la Junta entre 1996 y 2004 y ministra de Cultura entre 2004 y 2007, que ha sido la primera en la lista al Congreso de los Diputados en las dos últimas legislaturas. Su falta de sintonía personal con la ex alcaldesa es manifiesta y está trufada de desencuentros a lo largo de los años. Ahora no se calla.

En una entrevista, Carmen Calvo consideró lógico que el candidato «sepa con quién quiere contar, sobre todo de los ministros actuales». Recordó que el partido todavía no tiene una decisión tomada, pero no dejó la oportunidad de recordar que su prioridad no son las intrigas ni la lucha por los primeros puestos. «He dicho en muchas ocasiones que tengo vida más allá de la política», concluyó, para después insistir en que sólo continuará si está en un lugar en el que considere que puede «seguir siendo útil».

Un trabajo fuera

Porque no está en una situación «en la que tenga que estar obligatoriamente en la política» y ya tenía un trabajo como profesora universitaria cuando el PSOE la llamó. «En esta ocasión, cuando el partido se pronuncie también sabré dónde quiero y dónde no quiero estar, y en cualquier caso siempre tengo mi profesión», recordó para después insistir en que tampoco está «desesperada».

La ex ministra de Cultura no iría en la misma lista que Rosa Aguilar. No se le ha planteado la cuestión, dijo, pero sí afirmó que ella tiene un «gran sentido de la coherencia» y admitió que ha tenido «discrepancias políticas importante» con la ex alcaldesa. «Como las ha tenido mi partido siempre con Rosa Aguilar. Ya sé que algunos o no lo dicen o se les ha olvidado», dijo. Y si su partido no le ofrece lo que ella quiere, también tiene claro que «de la política hay que irse».

No dejó de lanzar mensajes, como que no es de esos políticos que trabajan en muchos ámbitos distintos: «Yo entiendo sólo de algunas cosas», pero también «si Rubalcaba opta por Rosa Aguilar para el Congreso, yo en esa lista no estaré», concluyó. También insistió en que «es la misma que hace cuatro años», en clara alusión al cambio de partido de la ahora ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

También negó la crisis creada en el partido en Córdoba por las destituciones de dos delegados, aunque también es consciente de que la situación no es ideal. Sí admitió que, como en todas partes, hay discrepancias internas, y también pidió evitar «situaciones que no ayudan a los ciudadanos ni a la campaña electoral que tenemos que afrontar ni a sacar a Córdoba de las situaciones que tiene».

Quien con toda probabilidad no será cabeza de cartel en Córdoba será Manuel Pimentel, su nombre con no poca sorpresa saltó ayer a la palestra. Soledad Pérez respondió cuando se le preguntó que el proceso no se había iniciado todavía, aunque luego no ocultó su sorpresa por que un ex ministro de Aznar se alistase en el PSOE. Tampoco salía de su asombro el propio interesado, quien insistió en que ya ha dicho «por activa y por pasiva que no pienso volver a la política», y mucho menos al Partido Socialista. «Me sorprende que se me relacione con el PSOE porque las ideas no coinciden para nada», insistió el editor.

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