¿En qué consiste la tasa a los bancos?

Según sus defensores, el impuesto consigue atenuar la volatilidad especulativa en los mercados. Las órdenes de compra o venta de cobertura a menudo se caracterizan por su gran número, la velocidad extrema (que compran para revender minutos o incluso una fracción de segundo más tarde) y el bajo margen de beneficio. Un impuesto muy bajo aplicado sistemáticamente a cada transacción, por tanto, reduciría los beneficios lo suficiente para desalentar a los especuladores . El impuesto, debido a su baja tasa, también se puede aplicar a la inversión en el largo plazo.

De acuerdo con la idea inicial, los fondos recaudados se destinarían a la ayuda al desarrollo y serían administrados por un organismo internacional. Más recientemente, la Comisión Europea ha sugerido un impuesto sobre las transacciones financieras para financiar el presupuesto de la UE y paliar las contribuciones de los Estados miembros.

¿Quién está a favor y en contra?

Un impuesto sobre las transacciones financieras es también apoyada por la Comisión Europea y algunos estados como Francia, Alemania y Bélgica.

Bancos, operadores de bolsa de valores son, naturalmente, los que se oponen a la medida, así como Estados Unidos, Reino Unido y el Banco Central Europeo (BCE) están en contra de cualquier impuesto que no se aplicara a nivel internacional.

¿Cuáles son los argumentos de sus críticos?

La principal crítica se refiere a la extrema dificultad o imposibilidad de imponer el impuesto en el mundo, la única garantía de eficiencia. Cualquier estado que impusiera el impuesto tendría un efecto económico negativo ya que los inversores trasladarían sus actividades a países sin impuestos.