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Lucía y Alejandro, los más deseados

En 2010 se inscribieron 11.207 niños y 10.361 niñas en el Registro Civil de Castilla-La Mancha

EFE

Los nombres de los recién nacidos en la actual Castilla-La Mancha han variado desde los José y María que fueron los más usuales hace un siglo, hasta los David, Javier, Laura y Cristina de las tres últimas décadas y los Alejandro y Lucía de hoy día, ya que así fueron inscritos 700 bebés en la región en 2010.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja en sus estadísticas los nombres más comunes inscritos en el Registro Civil desde los primeros años del pasado siglo XX y la evolución, sin duda, no deja de llamar la atención. La tradición se ha mantenido a pesar del paso del tiempo.

Los nombres de María y Carmen, para niñas, y José y Francisco, para los varones, estaban entre los más solicitados para los recién nacidos en cada una de las provincias castellano-manchegas, y también en el resto del país, al concluir la década de los años veinte.

En aquellos primeros años también abundaron en Albacete las Josefa e Isabel y los Pedro; en Ciudad Real, las Antonia y los Manuel y Antonio; en Cuenca, los Julián y las Francisca; en Guadalajara, las Julia y Pilar y los Mariano, y en Toledo los Juan y las Juana.

Hasta los años cuarenta no llegó el momento en que los nombres compuestos se alzaran como los más demandados, en particular los femeninos con las María Carmen, María Pilar y María Teresa que se mantuvieron entre los nombres más solicitados para las niñas hasta entrada la década de los ochenta.

Los Antonio y José y las Carmen siguieron estando entre los preferidos durante aquellos años treinta, cuarenta y cincuenta del pasado siglo, pero a partir de los cincuenta convivieron con los compuestos tanto para niñas como para niños (Miguel Angel, José Luis y José Antonio).

Fue en la década de los setenta cuando surgió una mayor variedad de nombres aunque en todas las provincias las María Carmen, María Pilar y los Francisco Javier continuaron entre los más demandados.

Por ejemplo, en esta década de los setenta el nombre de Raquel fue el más utilizado en la provincia de Guadalajara; en Toledo fue el cuarto más habitual, en Cuenca ocupó la sexta posición, y en Ciudad Real y Albacete se situó en los lugares 12 y 13 respectivamente.

Cambio de nombre

En los vertiginosos años ochenta continuó el cambio de preferencias y las cinco provincias de Castilla-La Mancha coincidieron en David y Javier y en María, Cristina, Laura y Beatriz como los nombres más veces inscritos en el registro civil.

En esos ochenta surgió David como el nombre más inscrito en todas las provincias excepto Albacete —fue desbancado por Antonio, pero mantuvo un digno segundo lugar—, y se ha mantenido entre los más usuales hasta el año pasado, cuando 262 niños en Castilla-La Mancha fueron inscritos como David.

En la década de los noventa las familias optaron por María, Laura y Cristina y por Carlos, Javier y David; y a partir del año 2000 las cinco provincias incluyeron a María, Lucía, Paula, Alejandro y David entre los nombres que en ocasiones fueron inscritos.

Durante el año 2010, los nombres más comunes del total de 11.207 varones inscritos en Castilla-La Mancha fueron Alejandro (312 niños), Daniel (299), David (262), Álvaro (259) y Adrián (242). Entre los nombres de las 10.631 niñas inscritas en la comunidad autónomas el más habitual fue Lucía (388) seguido de Paula (285), María (270), Sara (242) e Irene (228).

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