Betoret abandona la Diputación de Valencia

El jefe de protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret, procesado en el denominado «caso de los trajes», dejará su cargo en los próximos días después del acuerdo alcanzado ayer con el presidente provincial, Alfonso Rus. Ambos se reunieron a primera hora para determinar que Betoret se reincorpore, a partir del 1 de septiembre, a su plaza en la Agencia Valenciana de Turismo (AVT).

Fue una conversación sosegada en la que Rus le hizo ver al jefe de protocolo que su presencia en la corporación provincial era del todo imposible una vez se ha autoinculpado en el caso, cuestión que Betoret aceptó de buen grado, según las fuentes consultadas.

Betoret es —junto al ex presidente autonómico Francisco Camps; el ex vicepresidente de la Generalitat Víctor Campos y el ex secretario general del PPCV Ricardo Costa— uno de los acusados de haber recibido regalos de la trama «Gürtel» en forma de prendas de vestir cuando ocupaba el cargo de jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo.

La circunstancia que ha motivado esta marcha se fundamenta en la aceptación de Betoret la semana pasada de su culpabilidad en el citado caso. En concreto, aceptó el pago de una multa para evitar ir a juicio, lo que Rus consideró como «insostenible» en cuanto a la continuidad de aquél en la corporación provincial.

Betoret, no obstante, tendrá que ir a juicio porque Camps y Costa no aceptaron la conformidad, y defenderán su inocencia ante un tribunal popular que les juzgará, previsiblemente, el próximo otoño.

Con la salida de Betoret, la dimisión de Camps y la renuncia a la política de Campos desde hace varios años sólo permanece en primera línea el diputado autonómico Ricardo Costa, quien, eso sí, aún comparte escaño con el ex jefe del Consell.

Costa explicó ayer que su abogado ya tiene la documentación precisa para pagar la fianza que solicitó el juez instructor, José Flors, que asciende a 55.000 euros. El político castellonense no quiso precisar la fecha en la que se abonará esa cantidad, cuestión que deja en manos de su letrado.

Quien sí depositó el pasado viernes la fianza —por el mismo importe— fue Francisco Camps, que lo hizo avalado por Bankia al no tener liquidez para pagar la cantidad que marca la ley. En cuanto al propio Betoret y Campos, aún no han hecho efectiva la fianza que, en el caso del primer es también de 55.000 euros y para el segundo es algo inferior, unos 46.000 euros.