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Phelps recupera la ambición

Rivales más fuertes y los Juegos Olímpicos de Londres motivan al estadounidense para alargar su hegemonía

LAURA MARTA

Nueve años con su nombre en lo más alto de cada carrera, cada final, cada competición. 200 metros mariposa, 200 metros estilos o 400, incluso 800 metros libres. Da igual, Michael Phelps no distinguía distancias, solo saltaba al agua y en menos de 2 minutos ya alzaba sus brazos en señal de victoria. Sin embargo, parecía que al rey de la natación le pesaba demasiado la corona en los últimos meses. Por lo menos, a juzgar por los resultados obtenidos en esta temporada.

Las tres últimas derrotas en su prueba fetiche, los 200 metros mariposa, hicieron saltar la alarma de su rendimiento físico y mental. «Pasé una temporada en la que no quería ir a nadar. Sentía que me tenían que retorcer el brazo para meterme en la piscina», confesó en los entrenamientos preparatorios para este Mundial.

Quizá agobiaban demasiado los nueve años de supremacía, los 14 oros —ocho de ellos logrados en un mismo Mundial, el de Pekín en 2008—, y los 37 récords mundiales; y el aburrimiento, la falta de motivación y que los rivales cada vez se acercan más a sus marcas le habían pasado factura. Sin embargo, parece que las aguas vuelven a su cauce y el estadounidense ha vuelto a sentirse motivado y con un objetivo muy claro: agrandar su extraordinario palmarés olímpico en los próximos Juegos de Londres.

Nuevos desafíos

«No soporto perder», sentenció. Y advirtió a sus contrincantes que ha recuperado «antiguas sensaciones». En Shanghái se concentrará en distancias cortas (200 libres y estilos y 100 y 200 mariposa) y relevos, y no disputará los 400 libres, prueba que también lideró, para luchar con contundencia ante cualquier rival.

Entre los que amenazan su reinado está su propio compañero de relevos Ryan Lochter. Batió varias de sus marcas, le arrebató el título de mejor nadador en 2010 y tiene seis opciones para robarle alguna medalla. Además, el poder asiático viene con fuerza. Destaca el surcoreano Park Tae-hwan, campeón olímpico en Pekín de los 400 libres, que ya venció a Phelps en 100 metros hace unas semanas en California. También sabe qué es ganarle el chino Wu Peng. Le batió en dos ocasiones en esta temporada y, además, cortó una deslumbrante racha de nueve años sin perder en 200 metros mariposa.

A partir del domingo 24 el estadounidense saltará al agua con la mirada puesta en Londres, dispuesto a batirse en duelo con cualquier rival que intente alcanzar su trono.

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