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El Rey: «Perdona que no baje»

La Zarzuela estrenó un nuevo formato para recibir al presidente de Panamá

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS

Los Reyes y los Príncipes estrenaron ayer un nuevo formato de almuerzo oficial adaptado al proceso de recuperación de Don Juan Carlos, tras la operación de la rodilla a la que se sometió el 3 de junio. Para ello, se cambió el escenario del almuerzo ofrecido en honor del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y su esposa, Marta, que ayer iniciaron una visita oficial a España. Así, se sustituyó el espectacular comedor de gala del Palacio Real, en el que caben más de 140 invitados, por el mucho más austero y pequeño Salón de Audiencias de La Zarzuela, donde se instalaron cinco mesas redondas para acoger a los 48 comensales.

Esta es la primera vez que se ofrece en Zarzuela un almuerzo oficial con invitados y con discursos. También es la primera vez en la que tanto el Rey como el mandatario invitado pronuncian sus discursos del brindis sentados. Todo fue mucho menos solemne y brillante que en el Palacio Real, pero a cambio se ganó en cercanía y familiaridad. Aunque el mayor gesto de cercanía lo hizo el Rey cuando, acompañado por la Reina y ayudado por las muletas, salió del Palacio para recibir a sus invitados. El Monarca descendió un peldaño y desde arriba de la escalinata exclamó a Martinelli: «Perdona que no baje». Cuando su invitado subió, el Rey le estrechó la mano y le dio un cariñoso abrazo.

Principal socio económico

Ya dentro, el Monarca se reunió con el presidente panameño antes de recibir al resto de invitados. Entre ellos, el presidente del Gobierno, los ministros de Exteriores y Fomento, los presidentes del Congreso, Tribunal Supremo,Tribunal Constitucional y Comunidad de Madrid, el alcalde de la capital, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, los embajadores de ambos países y el presidente de la CEOE. Martinelli acudió con su esposa y dos hijos y diversas autoridades, entre ellas, el Administrador de la Autoridad del Canal de Panamá. También asistieron los presidentes de once empresas españolas: FCC, Iberia, Grupo Ayesa, Grupo Boluda, Indra, Mapfre, Acyr, Cepsa, Acciona, Eulen y Eurofinsa.

En el brindis, el Rey valoró «muy positivamente» la «abierta disposición» con que el Gobierno de Panamá impulsa la «colaboración con las empresas españolas». Y es que España, «el principal socio económico de Panamá», está participando en obras tan importantes como la ampliación del Canal o la construcción de la primera línea de Metro en la capital.

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