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Hacienda satura la Fiscalía con una avalancha de denuncias por fraude

La Agencia Tributaria intenta evitar la prescripción de los expedientes

M. A. RUIZ COLL

La Agencia Tributaria ha remitido a la Fiscalía en el último mes cerca de una treintena de denuncias contra otras tantas empresas de la Comunidad Valenciana y sus administradores por presuntos delitos de fraude fiscal.

Según las fuentes consultadas, la práctica totalidad de los expedientes se refieren a presuntos fraudes en la tributación del Impuesto de Sociedades. En todos los casos, se trata de denuncias por importes superiores a los 120.000 euros, cifra a partir de la cual esta conducta está tipificada como delito. En caso de tratarse de una cantidad inferior, los hechos se consideran una infracción administrativa, que se salda con una multa y el pago de lo defraudado. No obstante, fuentes de la Fiscalía de Alicante indicaron que algunos de los expedientes recibidos por el impago a Hacienda corresponden a cantidades que superan muy ampliamente los 120.000 euros.

En la mayoría de los casos, se trata de expedientes muy complejos —que a menudo incluyen también el uso de sociedades interpuestas y facturas falsas— que requieren un análisis muy concienzudo. De acuerdo con la ley, el Ministerio público cuenta con un plazo máximo de seis meses prorrogables para investigar los hechos y verificar los indicios de delito antes de ponerlos en conocimiento de la Justicia.

Riesgo de colapso

En este caso los fiscales se han visto obligados a tramitar las denuncias en tiempo récord ante el juez, dado que se trata de expedientes correspondientes a los pagos del Impuesto de Sociedades de los últimos cinco años que prescriben a finales de este mes. Por tanto, si la investigación judicial no se abre antes de que venza dicho plazo, el presunto delito de fraude a la Hacienda pública quedaría impune.

Fuentes de la Fiscalía de Alicante confirmaron a ABC que tan sólo en la última semana han tramitado tres de estas denuncias, una de las cuales ha sido trasladada ya a los Juzgados del municipio de San Vicente. Por su parte, la Fiscalía de Valencia ha tramitado durante el último mes más de una docena de expedientes.

El fiscal coordinador de delitos económicos de Valencia tramita habitualmente una medida de una o dos denuncias por delito fiscal al mes. Por tanto, el aluvión recibido en las últimas semanas —más de una docena de expedientes— supera con creces la capacidad de la Fiscalía para analizar en profundidad toda la documentación aportada por el Ministerio de Economía. Por tanto, será una vez abierta la causa judicial cuando el Ministerio Público entre a fondo a investigar los hechos expuestos por los técnicos de la Hacienda.

Lo ocurrido ahora se reproduce cíclicamente: la fiscalía recibe una catarata de denuncias de la Agencia Tributaria todos los meses de junio y julio por fraude en el Impuesto de Sociedades, y por impagos en el IVA en el mes de diciembre, coincidiendo con el plazo de liquidación de ambos tributos estatales.

El artículo 305 del Código Penal establece penas de uno a cinco años de prisión para los condenados por delito fiscal. Además, la norma establece el pago de una multa equivalente al séxtuplo de la cantidad defraudada. En caso de que la deuda con Hacienda sea inferior a los 120.000 euros, se tramita por la vía administrativa y se sanciona con una multa.

Caída de la recaudación

Entre los meses de enero y mayo de 2011, la Agencia Tributaria ha recaudado en la Comunidad Valenciana 277,3 millones de euros a través del Impuesto de Sociedades. Esta cifra supone un descenso del 21,3% respecto al mismo período del año anterior, lo que refleja la pérdida de actividad económica y la destrucción de empresas que ha acarreado la crisis. La mitad de la cifra recaudada, 144,8 millones de euros, corresponde a la provincia de Valencia, donde los ingresos tributarios han descendido un 32,6% respecto al año pasado.

En la provincia de Alicante la recaudación ha caído un 26,8% (asciende a 72,6 millones), mientras que en Castellón ha crecido un 57% hasta alcanzar los 59,8 millones.

Pero el desplome de la recaudación provocado por la crisis ya comenzó a ser palpable en 2009. En aquel ejercicio, la Agencia Tributaria ingresó 1.567 millones de euros por el Impuesto de Sociedades en la Comunidad Valenciana, un 40,8% menos que en todo el año 2008 (cuando la recaudación había alcanzado los 2.644 millones de euros). En aquel ejercicio, los ingresos por dicho tributo cayeron un 41,7% en Alicante, un 37,6% en Valencia y un 50,5% en Castellón, según el Ministerio de Hacienda.

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