Estados Unidos ya no fabrica números 1
Desde que Roddick ganara el Open de Estados Unidos en 2003, ningún tenista estadounidense ha conquistado un Grand Slam
LAURA MARTA
Jimmy Connors, John McEnroe, Pete Sampras, Lindsay Davenport, Andre Agassi, las nacionalizadas Martina Navratilova y Mónica Seles o Jim Courier son nombres que llevaron a Estados Unidos al éxito mundial. Héroes de una historia ya demasiado lejana . La otrora fábrica de números 1 ... sufre una sequía de buenos resultados y mejores jugadores. En mayo llegaron a desaparecer del top ten, en chicas y en chicos, por primera vez en la «era Open».
Desde que Andy Roddick ocupara el número 1 de la ATP en 2003 durante 13 semanas y ganara el Open de Estados Unidos, ningún tenista ha logrado otro trofeo de Grand Slam. Ocho años sin ningún título parecen demasiados para el país que más torneos acumula (53) y que más Ensaladeras de Copa Davis tiene en su palmarés, 32. Curiosamente, solo ha ganado una, en 2007, de las últimas 15 ediciones.
En 2009, Estados Unidos se jugó la permanencia en el grupo mundial con Mardy Fish como héroe. El actual número 8 también fue clave para conseguir el último hito, con sabor agridulce, del tenis estadounidense: la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004.
Algo tendrá que cambiar la escuela norteamericana si quiere añadir nombres al historial de éxitos. Los citados Fish y Roddick, y los que todavía andan demasiado lejos como Isner, Harrison o Querrey, basan su única posibilidad de triunfo en un saque portentoso, pero h ace tiempo que ya no da el mismo resultado que en épocas de Sampras o McEnroe .
En chicas, solo la supremacía de las Williams parecía heredar los tiempos dorados del tenis estadounidense, pero el sistema de puntos, las lesiones y el empuje de otras tenistas también han mermado su poder.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete