Velada benéfica en el Bernabéu

La Fundación Chocrón Macías y la Fundación Realmadrid se unieron anoche en el estadio Santiago Bernabéu con un objetivo común: hacer que Haití recupere paulatinamente su normalidad a través de proyectos como la reconstrucción del Colegio San Gerardo. Para ello organizaron una cena benéfica en el césped del estadio en la que hubo grandes dosis de solidaridad y compromiso, pero también mucho arte. José Mercé, Niña Pastori, Julio Jiménez Borja , alias Chaboli, Huecco, Noa y el afamado violinista Ara Malikian estuvieron allí y amenizaron la fiesta. No faltaron a la cita Florentino Pérez y Fernando Fernández-Tapias.

En un acto previo, ambas fundaciones habían presentado, por la mañana, el proyecto de reconstrucción en compañía de Yolette Azor-Charles —embajadora de Haití en España—, que también acudió a la cena. Llegó de la mano del Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz y Premio Príncipe de Asturias 1992. Ambos están muy involucrados en transmitir que 18 meses después de aquella catástrofe humanitaria que asoló el país más pobre de América, se ha de continuar ayudando a los haitianos.

Así lo corroboraron con su presencia distinguidas personalidades del mundo de la empresa como Ruggero Mughini, Gaetano de Astis y Giorgo Zino —directivos de Iveco España—, Celia Borrás, Juanjo Macarro, José María Frigola —CEO de Havas Media—, Daniel Extremera, José Luis Hazas —director general comercial de Vocento— y Jorge Suárez, director de la boutique que Chopard tiene en la capital. El mundo de la medicina estuvo representado por la óncologa Alicia Marín y el dermatólogo Erich Vargas. Los abogados Inma Caminero, José María Campos y Marta Campos también quisieron contribuir con la causa.

Junto con las actuaciones musicales, la cena fue solo uno de los «platos fuertes» de la velada. La gala contó además con una subasta benéfica en la que los asistentes adquirieron artículos únicos. Fueron donados por algunos de los más grandes deportistas españoles de la historia. Anne Igartiburu y el humorista Leo Harlem condujeron el acto en el que, entre otras cosas, estaba la raqueta con la que Rafael Nadal conquistó el torneo de Roland Garros 2011 y una camiseta de los Lakers firmada por Pau Gasol.