Cordón sanitario contra Bildu en Pamplona
Los ediles de UPN, PSE y PP suman fuerzas para impedir el acceso de los batasunos a organismos municipales
PABLO OJER
MADRID
Navarra no es el País Vasco. Es un hecho histórico, pero que también se refleja en la realidad política cotidiana del Viejo Reino. La primera decisión del Pleno del Ayuntamiento de Pamplona en esta nueva legislatura ha sido impedir que Bildu estuviera en las sociedades y organismos municipales. La suma de fuerzas de UPN, PSN y PP logró ayer que la coalición abertzale ideada por ETA —según las pruebas acumuladas por las Fuerzas de Seguridad— se quede fuera de estos entes. Una actitud muy distinta de la vista hace pocos días, por ejemplo, en las Juntas Generales de Guipúzcoa, donde la falta de responsabilidad de nacionalistas y socialistas abrió al bildutarra Martín Garitano las puertas de la Diputación.
Así pues, UPN, PSE y PP hicieron válida su mayoría para rechazar una moción presentada conjuntamente por Nafarroa Bai, Bildu e Izquierda Unida que pretendía que los proetarras entraran a formar parte de las sociedades municipales.
El Ayuntamiento de Pamplona cuenta con diversos órganos cuyos estatutos obligan a la presencia de todos los grupos. Es el caso de la Fundación Teatro Gayarre, la Gerencia de Urbanismo o el organismo de Escuelas Infantiles, donde sí estarán los cargos de Bildu.
Sin embargo, hay otras sociedades respecto a las cuales el Pleno municipal decide cómo se determina la presencia de los grupos y en ellas Bildu no ha logrado representación. Es el caso de Comiruña, Mercairuña, Animsa, o el Planetario.
Ocasión desaprovechada
La iniciativa surgió de UPN. Posteriormente la apoyaron tanto socialistas como populares. La portavoz del partido regionalista, María Caballero, hija del concejal asesinado por ETA en 1998, Tomás Caballero, afirmó que rechazaban la presencia de cargos bildutarras en estos organismos, porque «son los mismos que en la legislatura anterior no condenaban la violencia y además se han servido de ella para estar hoy aquí sentados». Además, justificó su posición al añadir que «hoy siguen sin condenar. Yo les he dicho aquí que si verdaderamente no han tenido ocasión de condenar el terrorismo, lo condenaran ahora y no lo han hecho».
Efectivamente, en un punto anterior del orden del día, Caballero instó a los tres ediles con que cuenta la coalición abertzale a que repudiaran el asesinato de su padre, y la portavoz nacionalista, Eva Aranguren, se excusó con que en 1998 Bildu no existía. «Parece que hubiéramos cometido nosotros algún tipo de vulneración de derechos, y no solamente no lo hemos hecho así, sino que además lo rechazamos de forma expresa», se defendió sin condenar el terrorismo de ETA.
Cuestión de «pedir perdón»
El portavoz socialista, Juan Moscoso, afirmó que «a Bildu todavía le falta un largo camino para que tengan nuestra confianza» y, por ese motivo, justificó el rechazo a que herederos de Batasuna estén en los organismos municipales. El popular José Núñez declaró que «la evolución de Bildu requiere de un perdón, pero la emisión del perdón es unilateral, primero hay que emitirlo, y la admisión es bilateral, se tiene que mantener y nosotros concederlo. Eso no se ha producido, con lo cual la evolución es incompleta».
Por su parte, la portavoz de la coalición abertzale, Eva Aranguren, se mostró contrariada por la decisión del Pleno municipal y defendió que «Bildu es una coalición legítima y legal con un respaldo muy importante en la sociedad navarra y pamplonesa». Asimismo, aseguró que los bildutarras «asumen en este momento político un compromiso inequívoco con la paz y la normalización política».
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