«Los diputados de IU han aguantado muchos envites del PSOE»

Ya sabe que gobernará desde la austeridad y se compromete a hacerlo solo ocho años, «suficientes para vaciarse completamente y dedicarse en cuerpo y alma». Para estos primeros cuatro años pide comprensión a sus votantes «porque no puedo gobernar con mayoría absoluta, no teniéndola». Con esta disculpa quiere justificar sus guiños a IU —defendiendo a sus tres diputados— y su convencimiento de que «cambiar 28 años de gobierno socialista no se hace de la noche a la mañana».

—Va a hacer historia. Será el primer presidente no socialista de Extremadura, y además del PP. ¿Qué ha sucedido en esta Comunidad para que los extremeños manden al PSOE a la oposición?

—Primero una crisis económica y después que ha habido un partido, el PP, que ha sido una alternativa clara. Hemos sabido explicarla y la gente ha conectado con nosotros. Además, el PSOE ha sido un partido que lo ha ocupado todo en la política extremeña, no había sociedad civil y la gente ya estaba muy cansada. La sociedad detectó que el PSOE ya no era la alternativa para solucionar sus problemas y no era la esperanza del cambio.

—En su camino hacia la presidencia del Gobierno extremeño se ha encontrado un aliado inesperado, IU. ¿Esperaba este apoyo en forma de abstención?

—Sí. Quizás en Madrid no se entienda, pero en Extremadura es distinto. IU pedía el voto para el cambio, como nosotros. Los electores no le hubieran dado su voto si pensaran que le darían el apoyo al PSOE, que entendía que IU es su muleta.

—¿Teme que en estos once días que faltan para la votación definitiva de su investidura IU dé un paso atrás y al final decida dejar gobernar al PSOE?

—No. Hay un perfil muy particular de los tres diputados, que son de IU con mayúsculas. No tengo duda de que son gente de palabra. Son personas que han aguantado los envites del PSOE y, pudiendo haber terminado en sus filas, no han querido y se han mantenido fieles a sus ideales. Eso no lo pueden decir muchos, que han terminado en las filas del PSOE.

—¿Qué relación personal tiene con Pedro Escobar, el coordinador regional de IU en Extremadura?

—Tengo una buena relación personal. Pedro fue concejal del Ayuntamiento de Badajoz y yo estaba en el equipo de gobierno. Pedro no podrá decir nunca de mí que soy un gobernante que le haya podido intentar pisar, como siempre ha hecho el PSOE con IU, a pesar de que él estaba en la oposición y yo tenía mayoría absoluta. Después de este paso por la política local hemos mantenido una amistad muy sincera y tenemos aficiones comunes.

—Desde que sabe que va a ser presidente ha ido anunciando algunas de sus medidas de gobierno. En un claro gesto a IU ha anunciado que modulará el impuesto de sucesión y planteará la retirada del de patrimonio, en clara contradicción con el programa del PP ¿Se siente cómodo con estas decisiones?

—Yo no tengo mayoría absoluta, de las 993 medidas de mi programa electoral hay algunas que hay que modular, y eso lo tienen que entender los ciudadanos. No puedo gobernar con mayoría absoluta no teniéndola, hay que tener los pies en la tierra. No me preocupa que se abra el debate sobre el impuesto de patrimonio porque el que lo quitó fue Zapatero, ni el Gobierno de Aznar se atrevió a quitarlo. La gente se escandaliza con estas cuestiones, pero tiene poca memoria histórica. Es cierto que yo quería eliminar el impuesto de sucesiones, IU es partidario de no suprimirlo, habrá que buscar un punto de encuentro.

—¿No considera que estos cambios de programa puedan ser entendidos por sus electores como una traición?

—Yo le pido comprensión a los extremeños y que esperen al diálogo que voy a mantener. Voy a hacer todo lo posible para que la inmensa mayoría de los extremeños no tengan que pagar impuesto de sucesión.

—También se ha comprometido a reducir asesores y cargos de confianza. ¿Tanto derroche se va a encontrar en el Gobierno de Extremadura?

—Hay más de 500 altos cargos porque, en muchos casos, había que acomodar a los amigos, alcaldes que habían perdido las elecciones o cargos del PSOE que habían perdido sus responsabilidades. Le pongo un ejemplo, un diputado autonómico dejó de serlo y se le creó una dirección general de cooperación para asuntos africanos, no porque al gobierno extremeño le interesaran estos asuntos, sino porque a este señor no se le podía dejar en el desempleo. El PSOE ha puesto la región al servicio del partido y ha utilizado el presupuesto para tapar las lagunas económicas de algunas personas.

—¿Y qué piensa hacer con la televisión autonómica? El PP se ha mostrado partidario de reconsiderarlas para contener el gasto.

—Es una televisión nueva y tiene el gasto controlado, pero hay que mantener los niveles de presupuesto en los que está ahora, Lo que sí hay que hacerla es más plural.

—¿El entramado de empresas públicas también se someterá a revisión?

—Analizaremos una a una, de forma metódica, su beneficio social y económico. Aquellas que no pasen la prueba del algodón no serán pagadas por los extremeños.

—¿Qué otras medidas tiene pensado adoptar?

—Formaremos un gobierno con menos consejerías y habrá que hablar primero con las personas y ver los temas uno a uno. Cambiar 28 años de gobierno no se hace de la noche a la mañana, yo no voy a entrar en el gobierno como el séptimo de caballería, sino como una persona razonable.

—Todavía no es presidente y el PSOE ya ha comenzado a atacarle diciendo que tiene un «pacto de sangre» con IU para gobernar.

—Estoy acostumbrado a esos ataques porque es lo que llevan haciendo toda la vida. No hay un pacto de sangre porque IU no da el voto al PP, se abstiene. Ni IU renuncia a su ideología ni nosotros a la nuestra. Yo sé que debe ser traumático perder las elecciones después de 28 años en el gobierno. No podían antes conmigo ni van a poder ahora.

—¿Cuánto tiempo le gustaría estar en el gobierno y cómo le gustaría ser recordado, ya que ha hecho historia en Extremadura?

—Si tengo la oportunidad y los ciudadanos así lo quieren, me gustaría estar ocho años. Creo que es un tiempo más que suficiente para poner los rieles del desarrollo de Extremadura, para vaciarse completamente y dedicarle alma, vida y corazón, que es lo que voy a hacer. Mas tiempo, no, yo no tendría fuerza. Me gustaría que se me recordara como una persona normal y honesta.