Vetusta Morla colapsa el Matadero de Madrid en el Día de la Música
La banda madrileña ofreció una gran fiesta que evidenció el gran estado de salud de la música en directo
IGNACIO SERRANO RUIZ
En una época en la que pocos piensan que la música grabada tiene algún precio, la que se hace en vivo disfruta de su mejor momento. Eso es algo que quedó muy claro ayer en el Matadero, adonde desfilaron auténticas riadas de gente para disfrutar ... de los conciertos del Día de la Música Heineken. Con el cartel de “no hay entradas” colgado desde media tarde, la lentitud en los controles de acceso hizo que se creara una aglomeración en el Paseo de la Chopera que provocó un protestado retraso en el bolo de los cabezas de cartel, Vetusta Morla.
Pero el día no era para enfados. Buen tiempo, ambiente animado y un jugoso cartel sublimaron una atmósfera festivalera en toda regla que descorcharon bandas como Ellos, Anna Calvi o Lüger.
El de The Pains of Being Pure at Heart fue el primer concierto que animó de verdad al público, que a esa hora llenaba la mitad del aforo. Con el Sol de cara, los neoyorquinos tomaron confianza poco a poco, aumentando el ritmo a medida que avanzaba el repertorio, en el que brillaron “Young Adult Friction” “y Heart in your Heart”, cuyo estribillo funciona como un tiro.
Más aún lucieron Wild Beasts, que dieron una impresionante reválida en directo a su tercer disco, “Smother”. Sus vocalistas demostraron un talento que hizo despegar una propuesta musical introspectiva hacia la celebración, dejando un gran sabor de boca antes del plato fuerte.
Profetas en su tierra
Que Vetusta Morla es una máquina bien engrasada se comprueba con el arrebato en vivo de “Los días raros”, trazado ayer con tiralíneas y con un Pucho desatado al que corearon los miles que seguían entrando tras una larga espera en la cola. “Gracias por la paciencia, por esperar ahí fuera tantas horas”, dijo el cantante.
“Boca en la tierra”, “Copenhague” y “Lo que te hace grande” fueron algunos de los temas más cantados, pero nadie pudo seguir a Pucho cuando cambió la letra de “Escudo Humano” para exclamar “Nos queda la duda de si habrá policía infiltrada”. Después, en un descanso animó a la gente a participar en la marcha de hoy hacia Neptuno, una frase que tuvo el masivo eco de “Que no nos representan”.
La noche terminó con la mezcla de electrónica y txalapartas de Crystal Fighters, un postre que baile a todo tren al que hoy seguirá otra tanda de conciertos, veremos si tan masivos como los de ayer.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete