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Mingas: «No soy una cantante política»

La gran artista mozambiqueña actúa en el Florida Park en favor de Cruzada por los Niños

Mingas: «No soy una cantante política» t. demicheli

TULIO DEMICHELI

Es la voz de Mozambique. Cuando Mingas (nacida Elisa Domingas Salatiel en la vieja Lourenço Marques, hoy Maputo) comenzó a cantar en público, allá por los tiempos en los que el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo) aún combatía a la metrópoli portuguesa apoyado por la extinta URSS y por Cuba, ella emulaba más a Roberta Flack o a Diana Ross, dos inolvidables figuras de la canción occidental , que a los artistas revolucionarios cubanos o europeos.

«La razón es muy simple –responde la cantante a ABC-. Antes de la Independencia yo escuchaba mucho la radio, tanto música mozambiqueña como de todo el mundo. Muy en especial, me inspiraron los brasileños y también la surafricana Miriam Makeba. En el mundo en el que yo crecía, no teníamos referencias de mujeres cantantes . Sólo hombres, hombres y hombres. Y los cantantes más populares de Mozambique formaban grupos tradicionales, folcloristas, o cantaban en bodas, bautizos, comuniones y funerales en las iglesias».

La larga guerra

Tras la Revolución de los Claveles (1974), vino la Independencia y tras ella, una larga guerra civil que enfrentó al Frelimo gobernante con la guerrilla de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo). Las boites y discotecas cerraron sus puertas. Mingas, que había fundado el grupo Hokolókwe, se une a la Orquesta Morrabenta. «Corría el año 1987. Morrabenta era una formación compuesta por solistas, con una importante sección de metales y con un cuerpo de danza, en la que también se componían temas para otros. Uno de nuestros grandes éxitos fue la canción ‘Ava Sati va Lomu (Las mujeres de aquí)’, que también interpretaría Fany Pfumo, un minero que había emigrado a Suráfrica y que cantaba cuando tenía saudade de su mujer. Yo interpretaba esa canción en lengua Ronga. Y nos fuimos de gira a pesar de la guerra. En realidad, nuestras canciones no transmitían ningún mensaje político, piensen que aquel era un régimen comunista y que había una férrea censura, así que sólo podíamos hablar de manera figurada. Yo nunca me he considerado una cantante política, sino social, porque hablo de las cosas que le preocupan a la gente».

Sin embargo, Morrabenta y Mingas comenzaron a traspasar fronteras y los invitaban desde toda Europa (visitaron Suecia, Inglaterra, Alemania, Holanda, Italia) y Suramérica (Brasil), codeándose con grandes figuras internacionales como Gilberto Gil, Paul Simon, Harry Belafonte, Mano Dibango, Hugh Masekela o la gran Mirian Makeba, con quien establecería una gran amistad personal y profesional, pues habría de colaborar con ella en muchas ocasiones.

Cruzada por los niños y otras causas

«Makeba era una mujer muy sencilla y muy profesional, que había escuchado mi música cuando vino a Mozambique de vacaciones, y a la que se llamaba Mamá África». Si hasta entonces «yo había cantado temas de otros y apenas componía, a partir de los años 90, empecé a dedicarme más, sobre todo, tras el éxito de ‘Nweti’, canción que escribí en lengua Xitswa. La paz y la reconciliación nacionales, firmadas en 1992, nos vinieron muy bien a todos los mozambiqueños».

Una carrera musical imparable e inseparable de las grandes causas de nuestro tiempo: la lucha contra el SIDA , el movimiento para igualar a la mujer con el hombre en África, el combate de la pobreza y, sobre todo, el fomento de la educación, que ahora la trae a España de la mano de Cruzada por los Niños, Ong que ha puesto en marcha varios proyectos en Mozambique . «Para mí es muy importante cantar en la cena benéfica que Cruzada ha organizado mañana martes en Florida Park a las 21 horas, porque hacen mucho por los niños de África». Allí sonará la voz de Mozambique.

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