UPL ve un logro «recuperar» la voz en las Cortes pese al resultado

La Unión del Pueblo Leonés (UPL) consiguió en las lecciones autonómicas asegurarse una silla en las Cortes tras conseguir un procurador, uno menos del que lograron en 2007. Sin embargo, los resultados del domingo no se consideran en el seno de los leonesistas una pérdida de la representación, sino la posibilidad de «recuperar una voz en las Cortes» que la formación echaba de menos tras la salida del partido de Joaquín Otero y Héctor Castresana.

Así, pese a que esperaban conseguir dos procuradores, el hecho de haber dejado uno por el camino no es un problema para el secretario general de la UPL, Javier Chamorro, que ayer contempló como una victoria el poder volver a contar, al menos, con una persona que sí vaya a defender los intereses del partido después de la inhabilitación de Otero y Castresana.

La pérdida de esta «voz» y del carácter reivindicativo fue señalada además por Chamorro como una de las causas que han perjudicado a la UPL en los resultados electorales. Un motivo al que se uniría la proximidad con un pacto de gobierno al PSOE, partido que ha sufrido, a su juicio, el voto de «castigo a Zapatero».

De esta forma, Chamorro asumió que los votantes han podido penalizar a la UPL por relajarse en su carácter reivindicativo. En base a ello, en esta nueva etapa, la UPL se marca ejercer una oposición «más dura» en las instituciones en las que tiene representación.

Una oposición que en el Ayuntamiento de León esperó llevar a cabo con Francisco Fernández al frente del PSOE. Ante la posible retirada del socialista tras la derrota electoral, Chamorro consideró que su dimisión sería «una cobardía» y «una falta de respeto» a aquellos que optaron por él el 22 de mayo.

Para el leonesista no es «indigno» estar en la oposición. Por ello, no comparte que otros puedan tener esta visión, si bien entiende que quienes ya han regido una ciudad sientan «vergüenza de ir sin bastón de mando».