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Multa de 5.900 euros al dueño de un «pitbull» que atacó a una niña

Los padres de la menor, de 6 años, recogen firmas para la Defensora del Pueblo

Multa de 5.900 euros al dueño de un «pitbull» que atacó a una niña ABC

CARLOS HIDALGO

El brutal ataque de un «pitbull» a una niña de Las Rozas ya tiene castigo. El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Majadahonda ha condenado al dueño del animal a 180 euros de multa; además, deberá abonar 5.723 euros al padre de la menor, en concepto de indemnización. Los progenitores de la cría, de apenas 6 años, están reuniendo firmas para llevar el caso ante la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava.

Tal y como informó ABC el verano pasado, la pequeña se dirigía con su madre a la piscina de la urbanización roceña Bosquepino el 11 de septiembre cuando, a la salida del portal de su casa, en una galería, se produjo el ataque. El «pitbull», que no llevaba el bozal puesto —algo que exige la normativa, al ser una raza peligrosa—, tiró de la correa con que lo sujetaba su dueño. El animal se abalanzó sobre la pequeña y le produjo numerosas lesiones, especialmente en la zona de la clavícula, el hombro y un brazo. La tuvieron que atender de urgencia en la Clínica La Zarzuela. Pocos días después del suceso, los padres de la niña comprobaron cómo el dueño del perro, que además es su vecino, seguía paseándolo sin bozal por la zona; según otros residentes de la urbanización, hasta lo soltaba de la correa en un descampado donde había niños que salían del colegio a esas horas.

Ahora, la justicia ha dictado su decisión. Según la sentencia, recogida por Ep, se condena al propietario del animal a una multa de 30 días, en razón de 6 euros cada uno, además de la mencionada indemnización de 5.723 euros.

La familia, insatisfecha

El juez lo hace en virtud del artículo 631 del Código Penal, que establece que «los dueños o encargados de la custodia de animales feroces o dañinos que los dejaren sueltos o en condiciones de causar mal serán castigados con la pena de multa de uno o dos meses».

La familia de la víctima asegura que aún le quedan marcas en la piel del ataque y cicatrices que no terminan de sanar, y que el tratamiento se ha extendido durante varios meses, por lo que critica que la multa sea por la mínima y que no se le haya retirado al condenado la licencia para tener animales peligrosos.

Este ataque provocó la indignación en el vecindario, donde eran muchas las voces que exigían que el perro no apareciera más por allí. El animal, al final, fue llevado a la perrera municipal de Las Rozas.

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