La última boda de los Alba

No fue en la plaza del pueblo de Pedraza, como los novios hubieran deseado, sino en los impresionantes jardines del palacio de Liria, que son un auténtico espectáculo visual y un placer comprobar cómo están de bien cuidados. Bajo una arcada de parra y con la fachada del palacio como fondo de escenario, Jacobo Fitz James Stuart , hijo del conde de Siruela y María Eugenia Fernández de Castro , contrajo matrimonio con Asela Pérez Becerril en una ceremonia que ofició el sacerdote Pedro Burgos López y que reunió a más de trescientos invitados. Ilusionados y enamorados, los novios, que tienen el centro cultural Espacio Valverde, fueron la viva estampa de la felicidad. Durante la ceremonia se escucharon las impresionantes voces del tenor Borja Gómez Ferrer y la soprano Milena Dbrzycka , acompañados al órgano por Marina Manukovskay .

Como suele ocurrir el vestido de la novia fue la sorpresa del día, pero esta vez incluso para la propia novia, quien me confesó que no había visto el resultado hasta horas antes de su boda. Asela confió plenamente en el buen hacer de Lorenzo Caprile , quien tuvo muy en cuenta el gusto de ella por los cuadros de Zurbarán, y de ahí que se haya inspirado en las vestimentas que retrataba. Sin duda un vestido de lo más regio para un escenario único. Casarte en Liria exige estar a la altura y Caprile de eso sabe más que nadie. Desvelado ese misterio, el otro que faltaba por saber era si finalmente Alfonso Díez acompañaría a la duquesa de Alba en esta ceremonia. Así fue y así se enteró la familia la víspera del enlace, cuando Cayetana les dijo que Alfonso iba a estar a su lado. Entró por una puerta que desconocen los reporteros y no se separó de la duquesa. Cayetana estaba feliz, muy favorecida en tonos claros y con un impresionante collar a juego de pendientes en brillantes y oro, y radiante por tener a su novio en Liria. Estuvieron todos sus hijos, salvo Cayetano, que estaba en un certamen hípico, y fue su nieta Cayetana una de las damas de la novia.

Tras la ceremonia hubo un ágape en otra zona del jardín donde, previsores, instalaron unas carpas que vinieron de maravilla cuando por la tarde empezó a llover. Samantha Vallejo Nájera se encargó del catering , donde no faltó el jamón ibérico, el gazpacho, las croquetas, el queso, las verduras con crema, y unas paellas gigantescas de ocho gustos. Desde la fideuá al arroz con alcachofas o la mixta de toda la vida. Todo bien regado por vinos del conde de Siruela y champán. Como postres se sirvió el tradicional ponche segoviano, en lo que fue un guiño a Pedraza.

La mezcla de invitados fue lo que hizo una reunión de lo más divertida. Desde el pintor Ceesepe al escritor Ray Lóriga , pasando por Gabriel Medina Sidonia —con chistera de paja llena de plumas—, el editor Borja Casani , el dj Jaimote con Javier Muñiz , Carlos Serantes y su mujer, Carmen Sartorius con su hijo Jaime , recién llegado de África, mi querido Jorge Berlanga con su mujer, Guillermina Royo Villanova ; mi amigo Josemi Rodríguez Sieiro , una embarazadísima Inés Domecq , casada con otro nieto de la duquesa; el padre y los hermanos de Guillermo Gaspar , novio de la madrina… La música llegó de la mano de la hermana del novio, Brianda , que compagina su faceta de dj con la del diseño de moda en La casita de Wendy, así como el grupo Cocktail 81, muy amigos de los novios. Feliz encontré a la madre del novio, María Eugenia Eugenia Fernández de Castro, que estaba radiante con mantilla en color crema y un vestido túnica en verde oscuro con pantalón de raso.