Debates entre candidatos y encuestas vaticinadoras de resultadosson dos de las bases sobre las que asienta cualquier campaña. Conocedor de los malos augurios que pronostican las segundas, el partido de Ferraz se aferra ahora a los primeros como la gran arma electoral de cara al 22 de mayo. Por eso, el último «gancho» del PSOE no es un nuevo vídeo donde critique la corrupción latente en las candidaturas populares, sino su falta de «amor» por los debates electorales. En la caravana electoral que acompaña al partido de Ferraz se ha distribuido un documento titulado «El PP o no debate o fuerza falsos debates», perfecto para acompañar la embestida que ha verbalizado hoy el presidente de Castilla-La Mancha contra su rival el 22 de mayo, María Dolores de Cospedal.
José María Barreda ha pedido abiertamente debatir con su adversaria en las filas populares, si bien ha considerado que la también secretaria general del PP no aceptará el envite «porque es pura fachada, agresiva y con buena presencia, pero con poco fondo». Barreda ha desafiado a la candidata del PP a la Presidencia regional para que acepte un cara a cara y dé cuenta de «un comportamiento democrático deseable». Así la ha descrito el castellano-manchego y, de esta forma, el PSOE extrapola lo que sucede con los debates a lo que significa el partido de la gaviota. «El PP huye de los debates en esta campaña porque no le gusta el contraste de ideas. A pesar de las ofertas y la actitud del PSOE abierta a celebrarlos, los populares han dado la espantada». Según esta circunstancia, el PSOE colige que «el PP no confía mucho en sus candidatos», ni en el conocimiento que tengan de la actualidad regional, tal y como ha acusado hoy Barreda a Cospedal.
¿Mejor moverse o esperar?
Pero... ¿haría bien en ente caso la candidata popular al enfrentarse a su oponente, a la que todas las encuestas ya vaticinan como la protagonista del gran vuelco electoral del 22-M en feudo, por 28 años, de los socialistas? Opiniones las hay para todos los gustos. Algunos expertos en comunicación política consideran que tendría más que perder que ganar. No obstante, también agregan que la polémica por los debates electorales es recurrente campaña tras campaña.
Algunos candidatos consideran que les hace un flaco favor aparecer, nerviosos y con las premuras de la televisión, ante unos espectadores que recibirán sus «mensajes» siempre como iniciativas de campaña, que luego pueden quedarse en papel mojado. Otros, en cambio, como el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, ya experto en estas lides (salió vencedor de aquel encontronazo, con fotos de mujeres incluidas, con Miguel Sebastián en las municipales de 2007), ha dicho hoy que el beneficiado del debate que le enfrentó anoche en Telemadrid a los otros aspirantes a regidor de la capital, Jaime Lissavetzky, por el PSOE, y de IU, Ángel Pérezes «el pueblo de Madrid».
A pesar de que muchos de los dirigentes socialistas ni siquiera responden a preguntas formuladas por los periodistas o huyen despavoridos de las comparecencias públicas, el PSOE acompaña su alegato en defensa de los debates en campaña con un mapa de España que apunta que ni en Extremadura, Murcia, Castilla y León, Asturias, Cantabria, La Rioja y la citada Castilla-La Mancha los populares han querido debatir. No han rehusado el debate pero han «impuesto formatos rígidos» en las televisiones autonómicas que «controlan» Esperanza Aguirre (en Telemadrid) y Francisco Camps (en Canal 9), en Madrid y Comunidad Valenciana, respectivamente, agregan los socialistas.
Por ello, han iniciado una campaña en Twitter con el «hastag» #porunaespañasindebates en contra de «la España de la mordaza» que personifica el PP, a su juicio.
«El PP no confía en sus candidatos» cuando rehúsa el debate, dice el PSOE
A pesar de que muchos de los dirigentes socialistas ni siquiera responden a preguntas formuladas por los periodistas o huyen despavoridos de las comparecencias públicas, el PSOE acompaña su alegato en defensa de los debates en campaña con un mapa de España que apunta que ni en Extremadura, Murcia, Castilla y León, Asturias, Cantabria, La Rioja y la citada Castilla-La Mancha los populares han querido debatir. No han rehusado el debate pero han «impuesto formatos rígidos» en las televisiones autonómicas que «controlan» Esperanza Aguirre (en Telemadrid) y Francisco Camps (en Canal 9), en Madrid y Comunidad Valenciana, respectivamente, agregan los socialistas.
Por ello, han iniciado una campaña en Twitter con el «hastag» #porunaespañasindebates en contra de «la España de la mordaza» que personifica el PP, a su juicio.
