De «La red social» a «El Bulli: la película»

Así lo ha anunciado el cocinero catalán, quien ha aprovechado la presentación de "Los aprendices de hechicero" (Planeta), libro en el que la periodista Lisa Abend recorre la historia "secreta" del restaurante a través de los ojos de algunos de los "stagiaires" (becarios, para entendernos) que han trabajado a las órdenes del chef, para anunciar ilusionado este epílogo cinematográfico a la historia del Bulli. Según Adrià, a quien solo le falta firmar el contrato con el productor Jeff Kleeman, la película estaría basada en el libro de Abend y explicaría la historia del restaurante a través de cuatro aprendices. "Lo difícil es transmitir la pasión con una cocina", ha señalado Adrià, para quien lo esencial del filme ese que consiga condensar el espíritu del Bulli. Esto es: "pasión, compartir ideas, asumir riesgos".

Para el chef catalán, cuyos referentes de cine sobre cocina son "Ratatouille" y "El festín de Babette", u na de las maneras de explicar la historia de su restaurante sería ahondar en la senda abierta por "La red social", película que explica el nacimiento de Facebook. Ese, sin embargo, será el trabajo de Kleeman y del guionista David Wilson, quienes visitarán el Bulli entre el 1 y el 8 de junio. Y es que, tal y como ha avanzado Adrià, de materializarse el proyecto se rodaría "con el Bulli abierto". Habrá actores, sí, pero también personal del restaurante. "Ferran Adrià no seré yo, pero es posible que Oriol Castro (el jefe de cocina) sí que sea Oriol Castro", ha explicado Adrià.

En cuanto al libro de Abned, base de la hipotética película, se trata de un retrato íntimo de los fogones del Bulli y del millar de "staigeries" que ante ellos han pasado en todos estos años. Jóvenes que, como explica la periodista, pasan seis meses trabajando a las órdenes de Adrià entre 12 y 14 horas al día a cambio de una cama y una comida. "No recibían ni un duro y aún así todos pensaban que habían llegado al país de las maravillas", ha explicado Abned, quien ha recordado que algunas de las "pruebas" a las que sometía Adrià a sus aprendices consistían en limpiar las piedras del parking o vaciar ingentes cantidades de piñas para poder elaborar risottos con piñones en vez de arroz.

"Hemos sido culpables de muchas barbaridades, pero también de haber alumbrado la generación más gastronómicamente más influyente", ha señalado Adrià, quien ha aprovechado para recordar que José Andrés, "el cocinero más bulliniano del mundo", fue distinguido ayer como mejor cocinero de Estados Unidos. "Limpiar piedras o sacar piñones es la manera más fácil de eliminar el glamour de la cocina", ha añadido Adrià. Aún así, el proyecto que tomará el relevo al célebre restaurante, el Bulli Foundation, será completamente diferente. "Aquí no se vendrá a aprender, se vendrá a crear. Y además tendrán una beca", ha explicado el chef.