Hoy le ha tocado el turno a Canarias, nueva parada del periplo electoral del líder del PP que intenta remontar en las Islas unos sondeos que no les son demasiado favorables. Tanto el último CIS como la encuesta de Ikerfel para ABC insisten en situar al candidato del PP a la presidencia de Canarias, José Manuel Soria, en tercer lugar, por detrás de los socialistas y de CC.
Coalición Canaria se ha convertido en el objetivo político prioritario
Es por ello que Coalición Canaria, con quien gobernaron en coalición hasta el pasado mes de octubre, se ha convertido en el objetivo político prioritario, convencidos que es de ese segmento de votantes del que pueden intentar obtener apoyos.
Mariano Rajoy ha arremetido contra la formación que lidera Paulino Rivero al comentar que ésta «ha derrochado más esfuerzos en apoyar al Gobierno de Zapatero que en defender los intereses de las 7 islas», en alusión al respaldo parlamentario que los canarios dispensan al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Al hilo de esta reflexión, ha añadido que CC «ha sostenido a un gobierno pésimo y malo» que le hace «corresponsable de las políticas que nos han traído hasta aquí».
Durante un encuentro con militantes celebrado en la plaza Weyler de la capital tinerfeña, ha recordado que ni siquiera el incumplimiento del Plan Canario ha motivado una protesta de los regionalistas, «a los que ha faltado coraje, empuje y gallardía».
Aznar y Di Stefano
Respecto a las acusaciones de que la crisis tiene su origen en las políticas económicas de los gobiernos del PP, ha echado mano de un símil futbolístico al argumentar que es como «si a Di Stefano se le echara la culpa de que el Real Madrid no está en la Champion».
Las palabras de Aguirre o de Aznar «no contradicen el discurso oficial»
De lo que no ha hablado ha sido de Bildu ni de las declaraciones que ayer hicieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en su presencia, y, por la tarde, el ex presidente del Gobierno José María Aznar en Guadalajara. Fuentes del partido indicaron que la posición de Rajoy es la que expresó en la declaración que hizo un día después de conocerse la sentencia del Constitucional, en la que no atribuyó al Gobierno ninguna responsabilidad sobre la decisión del alto Tribunal.
Las palabras de Aguirre o de Aznar «no contradicen el discurso oficial, unos ponen el acento en unas cosas y otros en otras», han justificado.
