«Aunque Shakespeare esté muerto,algunos hablan de él como si lo conocieran»

Quizá por ello, su incursión cinematográfica más reciente se encuentre en las antípodas de su currículum. Branagh ha dirigido «Thor» , una superproducción de Hollywood que aborda la aventura épica de uno de los cómics más exitosos de la Marvel (se estrena el viernes en España). «Encaré este trabajo como cualquier otro. No tenía un plan estratégico de decir “vale, ahora quiero hacer una superproducción”», explica. Él dice que le interesaba este proyecto por tratarse de «la historia humana de un dios», la de Thor, inspirada en un personaje de la mitología nórdica que se enfrenta a temas universales como la tensión entre padre e hijo o el rito de pasaje de niño a hombre. «Es que Marvel Comics y Shakespeare tienen mucho en común», agrega.

Sin embargo, «Thor» no es cualquier otra película. Con un presupuesto de 150 millones de dólares, un reparto de estrellas de la talla de Anthony Hopkins y Natalie Portman , la filmación en 3-D y toda la maquinaria de marketing de Hollywood detrás (con juguetes y merchandising incluidos), Branagh encara por primera vez la industria del cine taquillero. «Me gusta sentirme desafiado —dice— Por momentos me sentía abrumado, pero el equipo de efectos visuales me decía que no me preocupara, que me concentrara en la historia, los personajes y la interpretación. Y así lo hice».

Con este proyecto, también tuvo que lidiar con el difícil arte de adaptar la obra de un autor vivo —el mítico Stan Lee , creador de superhéroes como Hulk, X-Men, Spider-Man y Los 4 Fantásticos—. Y la experiencia resultó gratificante. «Por suerte Stan es muy abierto, ama la idea de que la visión de sus historias siga viva», dice. «Lo único que me dijo antes de comenzar el rodaje es que debía hacer lo que yo quisiera —agrega— Con respecto a Shakespeare, aunque no esté entre nosotros, a veces siento que hay muchas personas que hablan como si lo conocieran y supieran lo quería decir». Pero él disfruta trabajar bajo la sombra de otros autores. «Cada vez que trabajo sobre la obra de alguien vivo, trato de tenerlo alrededor, lo hice con Harold Pinter en “La Huella”», aclara.

Lo cierto es que Branagh no dirige una película con guión propio desde hace quince años («En lo más crudo del crudo invierno», de 1995). Y eso tampoco le preocupa. «Quizá sea por el factor tiempo. Me gustaría escribir mi propio material, de hecho tengo una historia irlandesa en mi cabeza», dice. Aunque también tiene planes de regresar a la actuación. «Es que cuando trabajas con grandes actores eso te anima a volver», asegura.

Todavía es pronto para hablar de segundas partes para «Thor». «Creo que en Marvel son supersticiosos, no han hablado nada sobre el tema. Tenemos que esperar un par de semanas para ver cómo reaccionan los fans», dice con cautela.

Branagh se siente cómodo en la gira de promoción de «Thor» . Quizá sea porque otros directores de renombre le han allanado el camino —léase Ang Lee con «Hulk» y Christopher Nolan con «Batman». «Ang no solo ha hecho “Hulk”, sino también “Sentido y Sensibilidad” de Jane Austen, y eso me gusta. Para mí eso es una carrera sorprendente y normal a la vez». O quizá, porque se las ingenia para imprimirle un aura shakesperiana a todo lo que hace. Incluso a un filme de palomitas.