Hazte premium Hazte premium

Las firmas públicas se aprietan el cinturón

FGV cierra el ejercicio con 7,5 millones de gastos menos de los previstos y otros 10,5 en ingresos adicionales

A. C.

Las principales empresas públicas de Comunidad Valenciana han comenzado a aplicar planes de ajuste de gasto para hacer frente a una coyuntura especialmente compleja. Desde el punto de vista económico, algunas de estas compañías deben conjugar la prestación de servicios públicos básicos, como el transporte, con el equilibrio financiero.

En este sentido, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) —una de las mercantiles públicas con mayor volumen de presupuesto— cerró el ejercicio económico de 2010 con un ahorro sobre el presupuesto inicialmente previsto del gasto cifrado en 7,5 millones de euros.

Las partidas de este capítulo de la empresa pública ascendían a 149,5 millones de euros, pero el gasto real efectuado se contuvo hasta los 141,9 millones. El epígrafe que ha experimentado un mayor descenso en el gasto ha sido el de personal, dado que de los 96,6 millones de euros destinados en la previsión de las cuentas de la Generalitat para 2010 finalmente se han fijado en 93,1 millones de euros. Una minoración porcentual del 3,6% que equivale a un ahorro de 3,4 millones de euros.

La consecución de este objetivo ha sido posible gracias a la reducción de las horas extraordinarias, de las contrataciones de personal temporal y la disminución del cinco por ciento de los salarios a partir del mes de junio decretado por el Gobierno de la Nación y aplicado en consecuencia por la Generalitat a los trabajadores públicos.

El segundo apartado en importancia económica ha sido la conservación del material móvil, que ha visto descender su gasto de los 26 a los 22,7 millones de euros, un descenso del 12,62 por ciento que significa un ahorro neto de 3,2 millones de euros.

FGV ha revisado los procesos para perfeccionar su cuidado y optimizar los recursos existentes en la empresa pública, tanto en su explotación de Metrovalencia como en la del TRAM Metropolitano de Alicante. Además, la retirada de las unidades más antiguas de Valencia y su sustitución por vehículos más modernos y tecnológicamente avanzados ha supuesto una mejora desde el punto de vista del mantenimiento.

Ingresos atípicos

Al margen del plan de eficiencia del gasto, la mercantil ha profundizado también en fórmulas para obtener ingresos adicionales. FGV recaudó el pasado año poco más de 55 millones en concepto de dispensación de billetes. Sin embargo, obtuvo otros 10,38 millones —el 15,8% del total de ingresos— por otras vías diferentes a la de su actividad de transporte.

La partida más importante proviene de la venta de las unidades más antiguas de Metrovalencia, las denominadas UTA, que fueron adquiridas por la multinacional alemana con sede en Albuixech, Vossloh España, para su adecuación y posterior reventa a otros países, preferentemente de América Latina, Este de Europa y África. Por esta vía se ingresaron 5,7 millones de euros.

Mientras, el canon que abonan las operadoras de telefonía y televisión por emplear los túneles de FGV para el cableado de fibra óptica reportó 1,6 millones. La producción de energía solar generó otros 1,15 millones. Por último, el capítulo de publicidad generó ingresos por valor de 1,2 millones de euros.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación