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Técnica pionera en el tratamiento del dolor lumbar crónico

Se aplica a través de la Unidad del Dolor en el Hospital General de Ciudad Real

ABC

El Hospital General de Ciudad Real ha incorporado una nueva técnica terapéutica, puntera a nivel mundial, denominada epiduroscopia, indicada para el tratamiento del dolor lumbar crónico y otras patologías de la columna vertebral que no tienen tratamiento quirúrgico o bien que éste sea muy agresivo.

Esta técnica se utiliza como una herramienta de diagnóstico y tratamiento, permitiendo actuar localmente sobre estructuras lesionadas. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que se realiza a través de un puerto de acceso semi-rígido donde se introduce una microcámara y electro bisturís especiales.

El acceso a la zona dañada se realiza por el hiato sacro, entrando en el espacio epidural, por donde discurren las raíces nerviosas. Así se consigue visualizar el canal espinal por dentro de la columna vertebral utilizando un fibroscopio especial que permite identificar las estructuras lesionadas, como adherencias, zonas inflamadas y cicatrices, obteniendo una imagen en vivo.

Según informó ayer el Gobierno regional, los especialistas de la Unidad del Dolor del Hospital General de Ciudad Real, Joaquín Insausti y Rubén Djbilian, han realizado la primera intervención con esta técnica en Castilla-La Mancha, situando a la sanidad pública de la región como un referente a nivel mundial en la materia, sumándose al selecto grupo de hospitales españoles que la realizan, ya que esta técnica únicamente se utiliza de manera regular en Italia y Estados Unidos.

La intervención se realizó a un varón de 41 años con dolor dorsal crónico, que ya había sido intervenido quirúrgicamente y había agotado todos los tratamientos terapéuticos sin lograr que sus dolores desaparecieran.

Tras acceder a la parte dañada, y tras su correcta monitorización en uno de los quirófanos Endo-Alpha con los que cuenta el hospital ciudadrealeño, dotados de alta tecnología, se van liberando los trayectos fibrosos que están afectados, a través de impulsos eléctricos especiales que no generan calor y queman la fibrosis.

Los responsables de la Unidad del Dolor han destacado que se trata de una técnica muy precisa y permite ampliar más el potencial terapéutico en síndromes dolorosos crónicos y diagnósticos.

Entre los beneficios que conlleva esta técnica para el paciente, está que se reduce la estancia hospitalaria, menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.

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