EN TERCERA PERSONA
La Mostra del futuro
JAVIER MOLINS
ACUDIÓ a la inauguración de la Mostra con ciertas reticencias. La última vez que fue a dicho evento se encontró con una ceremonia surrealista en la que Bertín Osborne improvisaba su papel de presentador y Raquel Welch y Don Johnson hacían de estrellas de Hollywood ... en el ocaso de su carrera en una gala caracterizada por la abundancia de caspa y la ausencia total de glamour, como una especie de apéndice del programa televisivo «Cine de barrio». Sin embargo, nada más llegar al Palau de la Música y divisar la nueva imagen corporativa de la Mostra diseñada por Oscar Mariné sus dudas empezaron a disiparse.
La presentación de la gala corrió a cargo de Cayetana Guillén Cuervo, una actriz que parecía estar especialmente diseñada para este tipo de eventos, y el papel de estrella de Hollywood recayó en esta ocasión en Daryl Hannah, una actriz que había interpretado destacados personajes de acción en películas como «Blade Runner» o «Kill Bill». Y es que ahora la Mostra de Cinema del Mediterrani se apellidaba Festival Internacional de cine de acción y aventura. Aún recordaba las visitas durante su niñez al videoclub cercano a su casa en el que las películas de VHS estaban ordenadas por categorías como comedia, drama, infantil, acción o aventuras. Él nunca entendió muy bien el límite entre las dos últimas, pues cuando iba a otros videoclubes comprobaba que algunos títulos igual estaban en la sección de aventuras que en la de acción. De todos modos, lo importante para el festival era tener una oferta diferencia, abrirse un hueco entre tantos certámenes y crear una identidad propia y lo había encontrado con un género cinematográfico que contaba con el favor del público y el desdén de cierta crítica.
El cine de acción y aventuras no era tan sólo el de puñetazos y tiros al estilo Jackie Chan. A este género pertenecían títulos míticos de la historia del cine como «El hombre que pudo reinar», «Grupo salvaje», «Bullit», «A quemarropa», «Reservoir Dogs» o «Ciudad de Dios» (cuyo guionista, Braulio Mantovani, era también el responsable del guión de “Tropa de élite 2”, filme que había obtenido el premio de la crítica de la Mostra). Precisamente, la actriz Daryl Hannah había participado en películas como «Blade Runner» o «Kill Bill» que tenían tanta acción como calidad. Y es que, al menos, la nueva Mostra tenía una hilo conductor porque mucha gente aún se estaba preguntado que tenían que ver Don Johnson y Raquel Welch con el cine que se hacía en los países del Mediterráneo, antigua temática de este festival.
El otro gran logro de la nueva dirección había sido conseguir que la ciudad respirara Mostra por todos sus poros durante la semana de celebración del festival. A las numerosas sedes de exhibición de las películas, había que añadir un concierto abierto al público en la plaza de la Virgen, un salón del cómic, una exposición en el Almudín titulada «Superhéroes del cine» realizada por Salvador Larroca, dibujante de Marvel, o un congreso sobre la figura de James Bond (representante por excelencia del cine de acción) con participantes tales como Fernando Savater, Jaime Siles, Alberto Manguel o Inocencio Arias. En definitiva, un festival de cine.
www.javiermolins.com
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