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Ramos y palmas para abrir una esperada Semana Santa

Tras la procesión del Viernes de Dolores, hoy espera la bendición de ramos y palmas y por la tarde la procesión de la Borriquita

A. P. H.

S. DORADO/S. RUIZ

La Semana Santa ya está aquí y un año más los toledanos saldrán a la calle para revivir la Pasión, Muerte y Resurreción de Jesucristo. Hoy, Domingo de Ramos, los estentóreos sonidos de los bronces del campanario primado anunciarán, poco antes de las once horas, que en el esplendoroso atrio de la Puerta del Reloj de la catedral, el arzobispo primado, Braulio Rodríguez, presidirá la solemne bendición de ramos y palmas, una ceremonia con la que comienza la Semana Santa.

El prelado bendecirá los ramos y palmas y, seguidamente, el diácono proclamará el Evangelio, que ambientará a los presentes en la celebración del misterio del día. Seguidamente comenzará la procesión que recuerda la triunfal entrada de Jesucristo en Jerusalén, y que realizará el siguiente recorrido: Feria, Cuatro Calles, Hombre de Palo, Arco de Palacio, Plaza del Ayuntamiento, Cardenal Cisneros, entrando en el templo primado por la puerta Llana.

El protocolo de los asistentes será: cruz y ciriales portados por acólitos, miembros de los seminarios de la ciudad, escolanía de Nuestra Señora dee los Infantes (que lleva participando desde 1960 en que fue fundada por el obispo auxiliar Francisco Miranda), clero, canónigos y arzobispo primado, algunos revestidos con espléndidas y preciosas capas pluviales de la antigua casa toledana de Molero. Después la corporación municipal, Diputación Provincial, representaciones judiciales y militares y de la Junta de Cofradías y hermandades, y, cerrando el cortejo, los fieles.

La procesión es la más antigua de todas las que se celebran en la Semana Mayor del Cristianismo, ya que fue instituida por San Gregorio en el siglo VI. El cabildo primado regala unas setenta palmas a canónigos, autoridades y a las diferentes representaciones que asisten a la procesión, cumpliendo una ancestral y tradicional costumbre que data del siglo XVI, cuando además de los mencionados el cabildo regalaba palmas a canónigos extravagantes, racioneros, lectores, capellanes de Santa Teresa, San Miguel, sacristanes, organistas, curas de la ciudad, priores, prioras de monasterios de monjes y monjas, jurados, regidores, escribanos del ayuntamiento, oficiales, peones de la catedral. También debía hacerlo a los fieles, pues en 1918 se regalaban 2500 palmas que se habían comprado en Elche a dos reales cada una.

Desde tiempos ancestrales hasta 1835, al finalizar la procesión, un monje franciscano predicaba el sermón de la dominica desde un púlpito portátil de madera, que se instalaba cerca de la puerta del deán del coro.

La procesión no se celebró en 1810 y 1811 durante la invasión de las tropas napoleónicas en nuestra ciudad.El recorrido que realizará hoy se lleva haciendo desde 1956, y solo en 1982 la bendición de ramos y palmas se ofició en el espléndido atrio de la Puerta del Perdón, por encontrarse en obras la fachada de la Puerta del Reloj.Finalizada la procesión, el arzobispo, en la capilla mayor, oficiará la eucaristía estacional que concelebrará con el cabildo primado.

Procesión de la Borriquita El 15 de marzo de 2008 se incorporaba a los desfiles procesionales de la Semana Santa la imagen de Cristo Rey en su entrada triunfal en Jerusalén, que la Junta de Cofradías había cedido el 25 de noviembre de 2007, festividad de Cristo Rey, a la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias para que la venerase y sacase desde su sede canónica, la iglesia de Santas Justa y Rufina, en la tarde del Domingo de Ramos.

Como en aquella fecha, hoy, a las 18:00 horas, acompañados de numerosos niños y cofrades, la Borriquita saldrá del templo de las mártires sevillanas para recorrer: Santa Justa, Plata, Plaza de San Vicente, Alfonso X el Sabio, Plaza de Juan de Mariana, Alfonso XII, Santo Tomé, Travesía del Conde, Plaza del Conde, Travesía de Descalzas, Taller del Moro, Plaza del El Salvador, Ciudad, Ayuntamiento, Arco de Palacio, Hombre de Palo, Comercio, Plaza de Zocodover (por delante de la capilla del Cristo de la Sangre), Comercio, cuesta de Belén, Plaza de la Ropería a la iglesia de la que salió.

El paso fue tallado por el escultor jienense José Martínez, que suele asistir a la procesión como un cofrade más.

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