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La Fiscalía avisa de que la ley impide vigilar a Troitiño para evitar su fuga

La Audiencia alega que no puede reunirse antes del día 25, para respetar los plazos, y Rubalcaba niega un «doble juego»

N. VILLANUEVA / P. CERVILLA

No hay ninguna medida con la que se pueda evitar la posible fuga del etarra Antonio Troitiño hasta que dieciséis jueces decidan, a partir del lunes 25, si la excarcelación del terrorista, condenado a 2.232 años de prisión por 22 asesinatos, es o no definitiva. Así lo asegura la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que reconoce que no hay ningún resquicio legal que permita pedir alguna medida de vigilancia durante los (al menos) diez días que el etarra va a estar en la calle. Troitiño es técnicamente un hombre libre, subrayan fuentes del Ministerio Público, y no se encuentra en ninguno de los supuestos que permitirían una restricción de su libertad: no puede ser detenido ni hay base para acordar su prisión provisional. Además, en la Fiscalía no solo se descarta una posible huida del terrorista (ya no tiene cuentas pendientes con la justicia), sino también su reingreso en la banda. Sin embargo, su compañero del «comando Madrid» José Ignacio de Juana Chaos apenas tardó veinticuatro horas en fugarse después de ser excarcelado y saber que el juez Eloy Velasco le acababa de imputar un delito de enaltecimiento del terrorismo por participar en su homenaje de bienvenida.

El «caso Iñaki de Rentería»

Respecto a la solicitud de medidas, fuentes fiscales desvinculan el caso de Troitiño del que afectó a «Iñaki de Rentería», en el que sí se pidió una «vigilancia permanente» cuando el etarra abandonó la cárcel. En octubre de 2010, el Ministerio Público recurrió el auto que acordaba su libertad y el archivo de la causa por el intento de asesinato del Rey. La Fiscalía solicitó al tribunal que la dejara «en suspenso» hasta que se pudiera «subsanar el defecto» que existía en el procedimiento: las autoridades francesas entregaron al etarra a España sólo por el delito de integración en organización terrorista y se olvidaron del intento de asesinato del Rey.

Y mientras Troitiño continúa en la calle a la espera de que se decida si esa libertad será definitiva, la Sala Penal de la Audiencia Nacional, presidida por Javier Gómez Bermúdez, se curaba ayer en salud y dejaba claro que el motivo de que transcurran diez días hasta la celebración del Pleno que revisará su excarcelación es que se trata del primer día hábil, una vez transcurrido el plazo dado a la defensa para que informe sobre el recurso contra su libertad. De este Pleno será ponente Alfonso Guevara, presidente del tribunal que liquidó la condena al terrorista aplicándole la sentencia del Constitucional que establece que a los presos con dos o más causas se les descuente la prisión preventiva cumplida en todas sus condenas.

Entretanto, Eugeni Gay, vicepresidente del Tribunal Constitucional, órgano que tiene que resolver sobre la «doctrina Parot», manifestó ayer en La Coruña que es «comprensible» la reacción de los familiares de víctimas del terrorismo por la excarcelación de Troitiño, pero está en libertad —dijo— «porque las leyes así lo prescriben», informa Europa Press.

Gay dejó claro que, a su juicio, lo ocurrido no es culpa de los jueces, sino del legislador, y obvió que es la doctrina del Tribunal al que pertenece la que ha permitido a Troitiño salir de prisión seis años antes de lo que penalmente le correspondía.

El Gobierno no quiso ayer pronunciarse sobre la posibilidad de que Troitiño se fugue y llegue a plantear un problema como el de De Juana Chaos. El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, evitó responder a ABC sobre si en el Ejecutivo hay algún temor de que esta situación se produzca: «No me haga esta pregunta, porque no se la voy a responder. Compréndame».

Polémica con el PP

Rubalcaba no quiso entrar en este debate pero sí que entró al trapo cuando le preguntaron por unas declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que equiparó la foto de la liberación del etarra con la del vicepresidente cuando «se esconde» para no responder al Faisán. El ministro calificó de «barbaridad» y «disparate» estas declaraciones, subrayando que «prefiero ni comentarlo» y negó un «doble juego» con el PP afirmando que «saben lo que pasa». Sobre esta polémica terció el secretario de Estado de Política Territorial del PSOE, Gaspar Zarrías, exigiendo una «rectificación» de Cospedal por la «comparación odiosa».

Finalmente, Rubalcaba sí que anunció que el Gobierno «está tratando de que se revise» la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el cómputo de penas.

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