Zapatero pide en China que Asia respete los «derechos fundamentales» como Europa

José Luis Rodríguez Zapatero ha esperado a pronunciar su último discurso en China para incluir un llamamiento a la protección de los "derechos fundamentales" (no ha usado la expresión derechos humanos) en "Asia".

Ha sido durante su intervención como invitado en el Foro de Boao , que agrupa a los países emergentes: Rusia, China, India, Brasil, Sudáfrica y Corea del Sur, cuando el presidente del Gobierno ha hecho las dos primeras y únicas referencias al espinoso asunto de los derechos humanos en su visita a China.

Al inicio de su intervención, Zapatero ha puesto en valor la Europa "de las libertades" y, en la última linea de su discurso, cuando ya concluía, ha exhortado a Asia, no a China, a seguir el "camino de la inclusión, de la paz, las libertades y de los derechos fundamentales".

El pasado miércoles, en la rueda de prensa que ofreció en la Embajada de España en Pekín, Zapatero justificó por qué no había hecho ninguna mención a los derechos humanos en su entrevista del martes con el primer ministro, Wen Jiabao , y el viceprimer ministro, Le Keqian.

Comentó que la primera escala de su gira asiática, en Pekín, tenía una acento "marcadamente económico" y que la polémica de los derechos humanos en China queda para "otros ámbitos". Fuentes gubernamentales añadían que la posición del Gobierno español en la detención del artista Ai Weiwei y otros disidentes en un asunto de la Alta representante de la UE, Catherine Ashton.

Ashton emitió el mismo día de la llega de Zapatero a Pekin un duro comunicado mostrándo a las autoridades de este país su "preocupación" por la suerte de Wei Wei, así como su alarma por la situación de los derechos humanos en China.

Ayer, Zapatero tampoco sacó el tema durante la reunión bilateral que mantuvo con el presidente Hu Jintao, a su llegada a la Isla de Hainan para participar, hoy, en el Foro de Boao. Ha esperado hasta su última intervención pública en territorio chino antes de abandonar el país para no incomodar a la potencia asiática , que tiene todavía pendiente su decisión de invertir o no en la próxima capitalización de las cajas de ahorro.