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TRIBUNA ABIERTA

No todo es lo que parece

Ni el presidente de la Generalitat ni el candidato nacionalista a la alcaldía de Barcelona han mostrado, ante los referéndums independentistas, estar a la altura de las circunstancias.

ALBERTO FERNÁNDEZ

Ni siquiera Artur Mas y Xavier Trias lograron persuadir a los barceloneses para votar a favor de la consulta independentista, no legal, que se celebró el pasado domingo en Barcelona. El 82% de los ciudadanos de la capital catalana ha dado la espalda a la consulta y estoy convencido de que comparten conmigo que en estos momentos la prioridad es que Barcelona y Cataluña salgan de la crisis, no de España. Ni el presidente de la Generalitat ni el candidato nacionalista a la alcaldía de Barcelona han mostrado, ante los referéndums independentistas, estar a la altura de las circunstancias, mostrando su faceta más radical al servir de comparsa a quienes sólo les mueve su ansia independentista, sin tener en cuenta que somos más los que nos sentimos tan orgullosos de ser catalanes como españoles.

Trias hace gala con demasiada frecuencia de un talante integrador y moderado, pero la realidad supera a la ficción y lo hemos visto ahora interpretando su verdadero papel: el de independentista. Se ha quitado la máscara y, además, ha hecho gala de ello al ir a votar a favor de la independencia con luz y taquígrafos, por si a alguien no le quedaba claro. Como recogemos en un vídeo de precampaña, «en las películas no todo es lo que parece y, en política, tampoco». Pero, por si acaso, los nacionalistas siguen todavía empecinados en jugar al despiste y ayer en el Parlament se abstuvieron en la votación sobre la independencia, objetivo que sitúan para más adelante, pero que mantienen. Creen que los ciudadanos tragan con sus comedias en un momento en que han anunciado recortes en sanidad, educación y políticas sociales que difícilmente se van a tapar con cortinas de humo indepedentistas.

A menos de dos meses de las elecciones municipales, los barceloneses han mostrado cuál es su prioridad y cuál no lo es. Por ello, nos presentamos antes los ciudadanos con las ideas claras, con propuestas concretas y sin máscaras para hacer posible el cambio en la buena dirección que necesita Barcelona. La fortaleza del Partido Popular después del 22 de mayo permitirá dejar atrás más de 30 años de tripartitos socialistas y evitar un gobierno de Trias con ERC y Laporta. Nuestro objetivo es salir de la crisis y no de España, recuperar Barcelona con políticas de seguridad firmes, priorizar los recursos para incentivar las ayudas sociales y volver a ser la gran capital cosmopolita de la que todos los catalanes nos sentimos orgullosos y a la que admiran también el resto de españoles. Algunos, en política, somos ni más ni menos lo que parecemos.

Alberto Fernández es el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona.

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