Sócrates defiende el AVE Madrid-Lisboa pese a la crisis

El primer ministro en funciones de Portugal, el socialista José Sócrates, ha vuelto a defender el proyecto ferroviario para unir Madrid y Lisboa mediante trenes de alta velocidad pese a las dificultades económicas que atraviesa el país.

En una entrevista concedida a la televisión pública lusa, Sócrates se ha distanciado de las posturas del Partido Social Demócrata (PSD, de orientación conservadora y principal grupo de la oposición) con vistas a las elecciones del próximo 5 de junio, y que apuesta por la cancelación del AVE entre las dos capitales.

El primer ministro portugués -que presentó su dimisión el pasado 23 de marzo- ha subrayado que uno de los tramos de los que consta el proyecto, el que discurre entre Poceirao y Caia (Badajoz), "ya fue adjudicado y tiene la financiación garantizada a un interés muy bajo" gracias a que el acuerdo con los bancos se produjo con anterioridad al recrudecimiento de la crisis económica. "¿Por qué tendríamos que desistir de esta obra? Sería una irresponsabilidad. Desarrollar nuevos proyectos debe estudiarse de nuevo, pero los que ya cuentan con financiación tienen que continuar", ha manifestado, recordando a continuación la importancia de esta infraestructura en términos de empleo y comunicaciones. El proyecto del tramo entre Poceirao y Caia se encuentra ahora en manos del Tribunal de Cuentas luso, que debe analizar su viabilidad.

El dirigente socialista no ha mencionado, sin embargo, cuáles serían sus planes en caso de volver a vencer en las legislativas respecto al tramo que conecta Lisboa y Poceirao, concurso que fue anulado en septiembre y del que todavía se desconoce si volverá a ser convocado.

Durante la entrevista, Sócrates -que se ha mostrado visiblemente contrariado en algunos momentos de la misma por el contenido y el tono de las preguntas- ha reiterado su rechazo a la petición de un rescate financiero para Portugal, y ha asegurado que seguirá luchando para evitarlo y no seguir el mismo camino que Grecia o Irlanda. Esta necesidad de recurrir a la ayuda externa sería, en su opinión, "negativa para Portugal, pero también para Europa", ya que perjudicaría a la moneda única. "La estrategia europea fue puesta en entredicho porque quedó un cabo suelto, y ese cabo suelto fue Portugal", ha lamentado.

También ha acusado al principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, de centro-derecha), de originar una crisis política con su decisión de rechazar el último plan de austeridad ideado por el Ejecutivo, lo que derivó en su dimisión y en la convocatoria de elecciones anticipadas. Desde entonces la presión de los mercados sobre el país se ha agravado hasta niveles difícilmente sostenibles -su deuda a diez años ya supera el 8,5% de interés-, las agencias de calificación de riegos han rebajado sus calificaciones sobre Portugal y el acceso a liquidez se ha complicado todavía más.

Sócrates, recientemente reelegido secretario general del Partido Socialista luso y candidato a las próximas elecciones por este mismo grupo, considera que al país le hace falta ahora un Gobierno con mayoría suficiente para ejercer su labor. Esta situación contrastaría con la actual, ya que desde su victoria en los comicios de 2009, los socialistas gobiernan con minoría en el Parlamento, lo que ha dificultado la aprobación de leyes y programas.

"El PSD creyó que éste era el momento. Pero tal vez se equivoque", ha apuntado Sócrates, quien también se ha mostrado convencido de tener opciones de reeditar el triunfo electoral pese a que los sondeos dan como favorito al líder de los socialdemócratas, Pedro Passos Coelho.