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El PP sale en tromba a pedir elecciones anticipadas

El PP sale en tromba a pedir elecciones anticipadas rober solana

CRISTINA DE LA HOZ

El Partido Popular funcionó ayer como una máquina perfectamente engrasada una vez conocida la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero. No hubo argumentario, pero sí una comunicación telefónica, no exenta de dificultades, a los principales dirigentes del partido justo pasadas las diez y media de la mañana para ejecutar el «plan b», esto es, la petición unánime de adelanto electoral.

Y todos, desde Valencia al País Vasco, pasando por Andalucía, dieron forma al mensaje transmitido desde el entorno del líder del PP, Mariano Rajoy, prácticamente el único de los principales dirigentes del primer partido de la oposición que decidió desaparecer ayer de la escena pública, contra la que ha venido siendo su habitual actividad política de los sábados desde que arrancara la precampaña de los comicios del 22 de mayo.

Personas próximas al presidente del PP aseguraron a ABC que conocían de antemano las pretensiones de José Luis Rodríguez Zapatero en las trascendental cita de ayer del Comité Federal, aunque se mostraron renuentes a la hora de aclarar la fuente de una información que manejaban muy pocos en el propio PSOE.

Más claros sí se mostraron los medios consultados a la hora de negar que el anuncio del todavía líder socialista les haga modificar en algo su estrategia de campaña, que ha venido cargando las tintas sobre la figura de Zapatero. «El PP no participará en la fiesta. Nosotros a lo nuestro: trabajo, gestión y reformas» , afirma un colaborador de Rajoy que no duda en calificar de «frívolo baile de máscaras» lo que ocurrió ayer en Ferraz «mientras los españoles no llegan a final de mes».

«Corresponsables»

Aunque Zapatero desaparezca en buena parte de la escena, ya como líder amortizado, la dirección nacional del PP hará «corresponsables de la ruina y del ciclo de la crisis» tanto a los candidatos socialistas locales y autonómicos como a aquel que se haga con el testigo de la sucesión. Ya lo dijo ayer Javier Arenas : «el que o la que viene es igualito a Zapatero», en alusión a Alfredo Pérez Rubalcaba y a Carme Chacón.

De hecho, los populares comenzaron hace meses su andanada contra el vicepresidente primero y ministro del Interior , Alfredo Pérez Rubalcaba, que parte como favorito, aunque dependa de unas fatídicas primarias que nunca gana el «aparato» del partido. En este sentido Génova continuará estrechando el círculo en torno suyo con su exigencia de explicaciones por el caso del chivatazo policial del «caso Faisán».

En cuanto a la petición de elecciones generales adelantadas, y sin descartar que puedan celebrarse en otoño próximo, recuerdan que ya hace un año se reclamaron «y desde entonces se ha perdido un tiempo precioso que ha sido peor para España», aducen. «E s urgente dar la palabra a los españoles para dejar atrás esta etapa de incertidumbre y desconfianza», mismo mensaje que se transmitió a los dirigentes del partido.

Desde Valencia, la «número dos» del PP, María Dolores de Cospedal , reclamó al PSOE que ya que «ha creído que esto era lo mejor» para el partido, en alusión a la marcha de Zapatero, «por una vez hagan lo mejor para España y dejen decidir» a unos ciudadanos que, dijo, quieren que Mariano Rajoy sea el nuevo presidente del Gobierno. «Los españoles quieren a Mariano Rajoy y queremos decidir ya», agregó Cospedal en el acto de proclamación de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la que es, en menos de cinco días, su segunda visita a la Comunidad Valenciana después de no pisarla desde junio de 2008.

Destacó que «para nuestra desgracia, el país ha padecido siete años de mediocridad, injusticia social, recortes y despilfarro» y tiene ahora un Ejecutivo «desprestigiado del que desconfía todo el mundo, empezando por los propios miembros de ese Gobierno, que no tienen ni fe en sí mismos, ni en España», informa Manuel Conejos.

«Situación agónica»

Para el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón , que acompañó a Arenas en un acto en Sevilla, España «no puede vivir un año más en una situación agónica como consecuencia de que aquellos en cuya responsabilidad y facultad está abrir un nuevo período para que consigamos superar la crisis, hayan decidido ahora por razones estrictamente partidarias, prorrogar esta agonía durante un año más». «Eso no es leal con España», aseguró para pasar a señalar que el 22 de mayo «además de elegir el futuro en las ciudades, los españoles tenemos que ir a las urnas diciendo que queremos ganar al futuro».

Esos fueron los mensajes que,con pocas variaciones, transmitieron, además de los citados, Soraya Sáenz de Santamaría, Francisco Camps, Luisa Fernanda Rudi, Cristóbal Montoro, Antonio Basagoiti, Alicia Sánchez-Camacho o Isabel Pérez-Espinosa. Al que no se pudo escuchar ayer fue a Mariano Rajoy, que será entrevistado el lunes por la mañana en la Cadena Ser.

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