La deuda de la región se dispara un 183% durante el mandato de Rivero

Allá por julio de 2007, cuando Rivero accedía de forma oficial a la Presidencia del Gobierno de Canarias, el débito de la comunidad autónoma ascendía, según los datos del Banco de España, a 1.165 millones de euros. Exactamente, la cantidad corresponde al 30 de junio de ese año, apenas unos días antes de que el aún jefe del gabinete jurase su cargo. A 31 de diciembre del año pasado, la deuda era ya de 3.298 millones, lo que supone un aumento del 183 por ciento.

Cabe pensar que tamaño incremento es consecuencia de la crisis económica y financiera, y de hecho todas las regiones del país han visto cómo su endeudamiento se disparaba. Sin embargo, y siempre ciñendo el análisis al mandato de Rivero, apenas tres territorios han «engordado» su deuda más allá del 183 por ciento: Murcia, donde gobierna el popular Ramón Luis Valcárcel, con un 211 por ciento; Castilla-La Mancha, que preside el socialista José María Barreda, 229 por ciento; y el País Vasco, la friolera de un 476 por ciento, hasta 2009 con Juan José Ibarretxe de lendakari y, desde entonces, con Patxi López ya instalado en Ajuria Enea. Es más, el total del debe de las 17 comunidades autónomas creció un 98 por ciento durante ese mismo tiempo —entre julio de 2007 y diciembre de 2010— un 85 por ciento menos de lo que lo hizo el débito de Canarias.

El líder de Coalición Canaria (CC) cogía el Gobierno cuando la región acumulaba la referida deuda de 1.165 millones de euros. Al finalizar 2007 —había accedido al cargo en julio—, el débito alcanzaba los 1.562 millones, es decir, cinco meses y medio después de que comenzara la VII Legislatura, el incremento era ya de casi 400 millones.

El siguiente ejercicio, el de 2008, fue el primero que tuvo que gestionar en su totalidad el Ejecutivo que por entonces compartían CC y el Partido Popular y el primero sumido de lleno en la crisis. Terminó con el débito en 1.883 millones, esto es, 321 millones más que un año antes y 718 más que al comienzo del mandato. El segundo año en crisis, 2009, echa el cierre con 2.352 millones de endeudamiento, 469 más que a 31 de diciembre de 2008 y cerca de 1.200 más que cuando Rivero tomó posesión del cargo. Ya al finalizar 2010, la cifra se dispara hasta los susodichos 3.298 millones.