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Mazda MX-5 Ice Race, carreras bajo cero

Un redactor de ABC Motor ha vivido una trepidante experiencia a los mandos de un legendario Mazda MX-5 especialmente acondicionado para correr sobre hielo. Esta es su historia integrado en un equipo español.

MIGUEL VALERO
are (suecia) Actualizado: Guardar
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Esta carrera, o mejor sería decir esta aventura, comenzó con una invitación de Mazda España para formar parte del equipo de periodistas que representaría a nuestro país en la MX-5 Ice Race. Tras una entusiasta aceptación, pensé: vehículo de propulsión, circuito de hielo, ruedas de clavos, 20 vehículos en pista... y me empecé a preocupar. No es a lo que estamos habituados en un país que se paraliza cuando caen 4 copos.

El team español estaba formado por distintos profesionales del periodismo del motor, con Joan Armella, una institución en esto de derrapar, como entrenador. Tras un viaje de 12 horas vía Estocolmo y Östersund, llegamos a la localidad de Are, donde un frío polar nos da la bienvenida: estamos a más de 25ºC bajo cero.

Entrenamientos

El circuito tenía una longitud de 5 km. Un trazado espectacular sobre el lago Kallsjön, con un recorrido que constaba de 43 curvas imposibles de memorizar.

Por montura, el icónico MX-5 (20 años en el mercado entre sus 3 generaciones, y 900.000 unidades comercializadas), aquí en versión 2.0 de 160 CV, cambio de 6 marchas y adaptación a competición por el especialista alemán Engstler Motorsport. Las modificaciones se centraban en la suspensión, elementos de seguridad para carreras, ruedas de clavos y escape privativo, lo que hacía del biplaza nipón una vehículo de lo más divertido.

Tras los entrenamientos libres para conocer las reacciones del coche y un poco el circuito, comenzaron las tandas cronometradas donde surgió la primera sorpresa: el equipo australiano era el más rápido con bastante diferencia (6 segundos), seguido del formado por Hungría, Turquía y Eslovenia, y del ruso. Una vez terminada la sesión de entrenamientos, nos enteramos del secreto: los australianos hacían dirt track en su tiempo libre, y aunque el hielo lo conocían del congelador, lo de derrapar en pista de ceniza se les da muy bien...

Exigente

La carrera, de 4 horas, estaba dividida en 2 partes de 2 horas. La primera parilla se formaba con los tiempos de la sesión de entrenamientos del día anterior, y la segunda a partir de la clasificación de la primera parte.

La salida era lanzada detrás del safety car; pronto, los australianos tomaron la cabeza, seguidos de los rusos. Nuestro equipo protagonizó una gran remontada, alcanzando un cuarto en la tercera vuelta. Tras 2 horas de carrera, la clasificación estaba encabezada por los australianos, seguidos de los belgas; nosotros éramos octavos.

Todo siguió igual en la segunda manga, con los australianos mandando con diferencia, los rusos remontando tras un error, y en tercer lugar los belgas en una carrera muy consistente.

Faltaban 40 minutos para el final y llegó el único error de los australianos, que les relegó al segundo puesto final, detrás de los rusos. El equipo belga, ganador de la pasada edición, logró el tercer cajón. En cuanto a nosotros, sólo pudimos hacer décimos después de una buena carrera con algún que otro incidente.

La Mazda Mx-5 Ice Race terminó por la noche con una cena de gala. Jeff Guyton, Presidente de Mazda Motor Europe, hizo entrega de los trofeos a los ganadores.

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