Una biografía sugiere que Gandhi era bisexual

Una nueva biografía saca a Mahatma Gandhi, el padre de la India, del armario. O eso parece. Los detalles que revela Joseph Lelyveld en «Great Soul: Mahatma Gandhi and his struggle with India» sugieren que el icono del pacifismo mantuvo una relación sentimental con el arquitecto y culturista alemán Hermann Kallenbach en Sudáfrica , país en el que vivió 21 años y donde comenzó a forjarse como líder social.

«Has tomado completamente posesión de mi cuerpo. Esto es una verdadera esclavitud», escribió Gandh i a Kallenbach, según las cartas que cita el ex periodista del New York Times y Premio Pulitzer. Gandhi se refería a sí mismo como «casa superior» y a Kallenbach como «casa inferior». Hasta le haría prometer que no «mire con lujuria a ninguna mujer».

Gandhi y Kallenbach se conocieron en 1904. El alemán se convertiría en fervoroso seguidor del entonces líder racial y su filosofía de la resistencia pacífica. Seis años más tarde Kallenbach regaló a Gandhi los terrenos donde se levantaría la granja Tolstoy, donde compartirían casa por un tiempo.

De acuerdo con Lelyveld, para entonces Gandhi y Kallenbach ya mantendrían una relación y en 1908 el líder hindú abandonaría a su mujer por el hombre por quien sentía «amor y más amor... tanto amor como el mundo no ha visto» . La I Guerra Mundial los separaría cuando Gandhi regresó a la India y el arquitecto no obtuvo visado.

Las primeras reacciones en la India, donde el libro no ha sido publicado, niegan que entre ambos hombres existiese una relación sentimental . «Gandhi siempre habló de amor completo pero de una forma platónica», afirma en el diario Times of India Sudhir Kakar, psicoanalista y autor de dos obras que analizan la sexualidad de Gandhi. Lelyveld se ha distanciado de la polémica afirmando en el mismo diario que «yo no alego que Gandhi fuese bisexual».

Y es que la sexualidad de Gandhi ha sido tema de amplio estudio. Célibe durante más de 40 años, exigía a los matrimonios que casaba que no practicaran sexo y en sus comunas las relaciones sexuales estaban prohibidas. A pesar de ello, la sexualidad ocupaba parte importe de sus obsesiones, según Jad Adams, autor de «Gandhi: Naked Ambition». Todo ello vendría del trauma sufrido cuando su padre falleció mientras él mantenía relaciones sexuales con su esposa.

Al final de sus días, Gandhi compartía cama desnudo con su bis sobrina de 17 años y otra menor de edad en lo que llamó un experimento para ponerse a prueba.

Lelyveld, quien ejerció de periodista tanto en la India como en Sudáfrica, también sugiere que Gandhi era racista por su trato a los sudafricanos . «Podemos entender que no nos sitúen a la altura de los blancos, pero que nos pongan al nivel de los africanos no lo podemos aguantar». El estadounidense no es el primero en afirmar que Gandhi se olvidó de los sudafricanos en su lucha racial en África.

Las críticas de «Great Soul: Mahatma Gandhi and his struggle with India» señalan que Lelyveld muestra admiración por el padre de la India. Pero su intento de retratar al hombre y no al mito gustará poco en un país donde se le considera un semidiós .