La diva del pop tiene de nuevo problemas con su proyecto en Malawi. Según publica el 'New York Times', la administración ha gastado 3.8 millones de la donación en planes que nunca se pusieron en marcha y ocho de los trabajadores del centro han denunciado a la cantante por despido improcedente e impago de salarios.
Madonna creó la organización en el país africano tras la adopción de dos niños, David Banda y Mercy James. Su principal objetivo era construir una escuela para 400 alumnas, para ello la cantante donó 15 millones de dólares.
Desde el comienzo muchos fueron los que pusieron su granito de arena para que el propósito se llevase adelante. Algunos agricultores de la zona prestaron parte de sus tierras para la construcción del centro. "Nos sentimos engañados", comentó un agricultor tras el fraude. Ahora la tierra es del Gobierno y los trabajadores no pueden reclamarla.
Según apunta el diario, el proyecto comenzó a dar un vuelco a partir de octubre, la dirección gastó 3,8 millones de dólares en "un proyecto que nunca dio su fruto", por ello el consejero de directores tuvo que ser reemplazado y el director ejecutivo abandonó el puesto por las duras críticas que recibía.
Para colmo, ocho trabajadores de la institución benéfica han demandado a la diva del pop por despido improcedente e impago de salarios, según ha apuntado el abogado de los mismos, quien además ha dado 14 días a Madonna para contestar a sus demandantes.
Ante la difícil situación, la revista 'Wenn' ha publicado que la cantante podría tomar acciones legales contra los directores, por la mala gestión financiera que se ha tenido del proyecto.
Hasta el momento, lo único que se ha confirmado mediante un comunicado oficial por parte de Madonna es que utilizará los fondos recaudados para otros proyectos relacionados con el empobrecimiento del país africano.
