Patxi López reabre su «embajada» vasca en Madrid para mejorar su diálogo con Zapatero

Una de las primeras decisiones adoptadas por Patxi López al llegar a Ajuria Enea fue cerrar la «embajada» que el Gobierno del ex lendakari Juan José Ibarretxe tenía en Madrid y traspasar las funciones de la oficina a la Secretaría General de Presidencia. «No tenía ningún sentido», dijeron entonces. Dos años después, el Ejecutivo de López rectifica y resucita la figura del delegado en la capital de España, que ocupará Irune Aguirrezabal, ex del equipo de la antigua vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que ejercerá de «altavoz» del Gobierno del PSE en Madrid.

El Gobierno de López fundamentó hoy esta nueva designación en la necesidad de «dar un impulso a los intereses vascos en Madrid». Entre las funciones que desempeñará la delegada se encuentran el encauzamiento de las relaciones bilaterales con el resto de las comunidades autónomas, la atención a los diputados y senadores vascos, así como el acompañamiento institucional de los cargos del Ejecutivo vasco que se encuentren de visita en la capital.

Pero lo cierto es que las relaciones entre Moncloa y Ajuria Enea no han sido tan buenas como se esperaba, sobre todo a raíz del acuerdo presupuestario entre el PSOE y el PNV . De hecho, Zapatero ha tenido en Iñigo Urkullu y Josu Erkoreka a sus dos mejores interlocutores, por encima incluso de los socialistas vascos. Este nombramiento deberá ahora reforzar la comunicación entre el lendakari y el líder del Ejecutivo.

«Estamos muy interesados en que Euskadi sea conocido más allá de nuestras fronteras, nos sólo para atraer turistas; sino también inversiones empresariales, económicas, fruto de las relaciones interinstitucionales», afirmó hoy la portavoz del Ejecutivo de Vitoria.