La oposición en casa y la venusiana

Al volver a casa cada noche después de un duro día en la oficina, ¿qué le dirá su esposa al primer ministro de Japón, Naoto Kan , a quien el destino ha enfrentado a la peor catástrofe del país desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial ? Lo normal sería abrazarlo y darle palabras de ánimo para luchar contra la fuga radiactiva en la central nuclear de Fukushima y ayudar a los damnificados por el terremoto y el tsunami que asolaron la semana pasada el norte de la costa oriental nipona.

Pero Nobuko Kan se vanagloria de ser la mayor crítica de su marido , hasta el punto de que él llegó a decir que su matrimonio era “como vivir con la oposición en casa”. A veces hasta prefiere marcharse a la Dieta (Parlamento) porque los ataques que allí recibe de sus rivales políticos son menos feroces que los de su mujer.

¿Pareja al borde del divorcio o tortuosa relación con tintes sadomasoquistas tan propios de las más oscuras perversiones niponas? Lo cierto es que ella ha confesado que no se volvería a casar con Naoto Kan en otra vida . No porque no lo quiera, algo que no ha aclarado debidamente, sino porque le gustaría tener una existencia totalmente distinta.

Pese a la oposición de su padre, Nobuko contrajo matrimonio en 1970 con su primo Naoto , con quien tiene dos hijos: Gentaro y Shinjiro. Famosa por sus elegantes kimonos, escribió un libro, titulado "¿Qué demonios va a cambiar en Japón ahora que eres primer ministro?”, donde retrató a su esposo como un cocinero pésimo y criticó su falta de liderazgo y dotes de mando. “Mi forma de apoyarlo es pincharlo para que salga de casa y se vaya a trabajar al Parlamento” , justifica Nobuko Kan su amor a la japonesa.

También es la mar de pintoresca la pareja del anterior primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama . A él lo llaman el “extraterrestre” por su carácter excéntrico, sus ojos saltones y su pelo alborotado que le abomba la cabeza y la da cierto aire a “ET”. Pero es su mujer, Miyuki, la que asegura haber visitado otros planetas.

Así lo contaba en un libro publicado en 2008, “Cosas muy raras que me he encontrado”, en el que relataba que había sido abducida por los alienígenas al más puro estilo “Expediente X”.

Nacida en Shangai en 1943 durante la ocupación japonesa de China, Miyuki creció en la ciudad portuaria de Kobe. Durante los años 60 formó parte de la compañía de teatro “Takarazuka”, formada exclusivamente por mujeres, que también interpretan papeles masculinos. Después se trasladó a Estados Unidos, donde conoció a su actual marido, Yukio Hatoyama , cuando éste estaba estudiando un doctorado en la prestigiosa Universidad de Stanford. El amor que surgió entre ellos fue tan fuerte que Miyuki no dudó en dejar a su marido de aquel entonces para casarse con Yukio, con quien tiene un hijo de 33 años que es investigador en la Universidad de Moscú . Autora de varios libros de cocina sobre la “alimentación espiritual” o las recetas macrobióticas de Hawai, su presencia es habitual en programas de televisión para dar consejos culinarios, sobre la forma de vestir o la decoración.