Nadal sobrevive a los cañonazos

Cuando el desgarbado Ivo Karlovic irrumpe en la pista con sus andares cansinos es razonable pensar que el tipo está fuera de sitio, que su hábitat natural es una cancha de baloncesto. El croata, 2,08 metros de altura, tiene una visión privilegiada de lo ... que hay al otro lado de la red. Desde ese «balcón» batió el récord de saques directos en 2009, logrando 78 en un partido de Copa Davis jugado, por cierto, sobre arcilla. Hace un par de semanas batió la marca de velocidad con el saque, que poseía desde 2004 Andy Roddick, con una bola que voló a 251 kilómetros por hora. Fue en un partido de dobles de la Copa Davis. Ayer, al otro lado, estaba Rafa Nadal, número uno del mundo y uno de los mejores restadores del circuito. Karlovic lo castigó con 23 «aces», le ganó el primer set y estuvo a punto de hacerlo descarrilar en el tie break definitivo. El español, experto en fajarse en situaciones adversas, logró un agónico triunfo (5-7, 6-1, 7-6) y se medirá en semifinales al argentino Juan Martín Del Potro, que no gastó ni un gramo de energía, ya que Tommy Robredo no compareció por lesión.