La crisis económica finiquita el concurso de hemodiálisis

Tras varios meses de incertidumbre y acusaciones cruzadas entre partidos políticos, la Consejería de Sanidad decidió ayer anular de forma definitiva el concurso del servicio de hemodiálisis de los hospitales Doctor Negrín (Gran Canaria) y José Molina Orosa (Lanzarote), que había recaído en la empresa Lifeblood por un importe de 31 millones de euros hasta 2015. Si se prorrogara durante 15 años la cifra final superaría los 124 millones. Así lo anunció ayer el consejero, Fernando Bañolas, tras la toma de posesión de Juana María Reyes como directora del Servicio Canario de Salud (SCS), que releva en el cargo a Guillermo Martinón, nombrado por el PP cuando Mercedes Roldós era titular del área, y que dimitió hace escasas fechas.

Bañolas, no obstante, no cargó contra el equipo de Roldós, y justificó la medida en los recortes económicos que sufre el Gobierno de Canarias por efecto de la crisis. De hecho, no hizo ninguna mención a cuestiones judiciales, principal caballo de batalla del PSC acrecentado por el auto de la juez Victoria Rosell donde aprecia indicios de posibles delitos de tráfico de influencias, prevaricación, negociación prohibida a funcionarios públicos y malversación.

Bañolas ha seguido la recomendación que le ha cursado Paulino Rivero a todos los consejeros de que «miremos por el dinero», y en ese sentido, aseguró que en el nuevo concurso la oferta económica será un 30 por ciento del peso de la baremación, y no el 10 por ciento como estaba fijado en el anterior concurso. «Vivimos momentos difíciles. Las empresas que nos suministran tienen que adaptarse a los nuevos tiempos», dijo Bañolas, que precisó también que la primera adjudicación se hizo «cuando las condiciones —económicas— eran otras». En cuanto a la investigación judicial abierta, asumió que el Poder Judicial «debe seguir trabajando» para aclarar si pudieron cometerse delitos en momentos anteriores del procedimiento, investigaciones cuyos resultados «acataremos cuando haya resolución judicial». Asimismo, el titular de Sanidad aseguró que el Gobierno de Canarias «seguirá colaborando con la Justicia».

El concurso de hemodiálisis es el principal conflicto abierto en el tramo final de la Legislatura y ha acabado varias veces en el Parlamento, donde los socialistas han hostigado la gestión de Mercedes Roldós. La adjudicación del concurso se hizo días antes de que el PP saliera del Gobierno regional, y la beneficiaria, Lifeblood, era una empresa dedicada alnegocio inmobiliario, si bien contaba con un socio experto en el ramo.