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defensa

La ausencia de Federico Trillo marca el acto de celebración del aniversario de la supresión de la 'mili'

El PP lamenta que la ministra Chacón se arrogue "la medalla" que correspondería al expresidente Aznar

AGENCIAS

Emilio Butragueño y Cándido Méndez han revelado hoy anécdotas y "buenos recuerdos" de su mili, en el acto de celebración el décimo aniversario de la supresión del servicio militar obligatorio, que ha contado con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y la cúpula militar al completo, y la ausencia del entonces ministro Federico Trillo, lo que ha desatado la polémica.

El acto, celebrado en el cuartel de Artillería Antiaérea 'Capitán Guiloche' de Fuencarral (Madrid), se ha convertido más en un homenaje al servicio militar que la celebración de su supresión como sistema de reclutamiento que sostuvo al Ejército desde 1770 y que concluyó bajo el Gobierno de José María Aznar, hace hoy diez años.

Entre los asistentes al acto han estado el exministro de Defensa, Eduardo Serra, los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos, encabezados por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez, el director del CNI, Félix Sanz Roldán, y el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez. Los portavoces de Defensa de los grupos parlamentarios del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, y del PSOE, Jesús Cuadrado, han participado en el homenaje, al que también ha acudido el exbaloncestista Alfonso Reyes. Sin embargo, no ha estado Federico Trillo, ministro que ocupaba la cartera de Defensa hoy hace diez años.

Malestar del PP

El dirigente del PP, Esteban González Pons, ha criticado lo ocurrido señalando que "la guerra por el liderazgo en el PSOE está afectando a actos de Estado", añadiendo que la ministra de Defensa, Carme Chacón, que nada tuvo que ver con la supresión de la 'mili', se arroga "la medalla" que correspondería al expresidente Aznar, que la suprimió. González Pons ha expresado el malestar del partido por que al acto "no hayan sido invitados el presidente del Gobierno que lo suprimió, José María Aznar, y el ministro de Defensa, FedericoTrillo, que elaboró la ley".

Según el dirigente popular, "Chacón con tal de ponerse medallas, es capaz de quitárselas a otros" y ha calificado de "feo, sectario y poco antidemocrático" excluir de los actos a Aznar y a Trillo, además de "impropio" de quien dirige y preside el Ejército de todos los españoles.

El dirigente popular ha explicado que cuando miembros de su partido llamaron al Ministerio pidiendo explicaciones por la exclusión del evento se les comunicó que era un "acto restringido, en el que se invitaba a la sociedad civil". Ha precisado que sí han sido invitados al acto dos exministros de Defensa, que no fueron los que hicieron la ley, y los diputados de la Comisión de Defensa del Congreso y ha remarcado que hubiera sido una "cuestión de generosidad, voluntad y buen talante democrático" invitar al expresidente Aznar y al exministro Trillo. "La supresión de la mili -ha dicho González Pons- es obra de todos, a todos benefició y todos coincidimos en que era buena".

Desde el Ministerio de Defensa se señala que al acto no ha sido invitado ningún exministro de Defensa de los últimos diez años y sí a Eduardo Serra como representación institucional y promotor de la desaparición de la mili. Sin embargo, Defensa indica que ha invitado a Trillo esta mañana después de recibir una llamada de su secretaria interesándose por el acto.

Al margen de la polémica, el primero en tomar la palabra ha sido el exfutbolista Emilio Butragueño, quien ha confesado que sin la ayuda y los favores de un brigada del economato del Ejercito del Aire donde hacía la mili "no hubiera podido llegar a ser jugador profesional".

Ha recordado que compatibilizar el servicio militar y el fútbol fue "difícil" y le causó "algunos problemas", y ha reconocido que guarda "muy buenos recuerdos" de "una etapa muy instructiva".Tras afirmar que la supresión de la mili fue una decisión "muy acertada" porque la defensa nacional precisa de profesionales, Butragueño ha destacado que tiene un "enorme respeto" por el Ejército, porque defiende valores que comparte como el honor, la lealtad y la honradez.

Un "buen recuerdo"

Por su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, ha confesado que tiene "buen recuerdo" de su servicio militar, realizado en 1973 en una compañía de operaciones especiales en Ronda (Málaga). Tras reconocerse como uno de esos que "en las sobremesas termina hablando de la mili", Méndez ha dicho que fue una etapa "dura", en la que llegó a ejercer como maestro y aprendió a esquiar. Ha revelado que aconsejó a su hijo que cumpliera el servicio militar aunque finalmente no lo hizo porque se libró por la vista. En su opinión, el ejército profesional es un reto para la sociedad y un Estado democrático y de bienestar se defiende a través de la Defensa. El líder de UGT ha manifestado sentirse "orgulloso" del Ejército y también ha elogiado su participación en misiones internacionales, al señalar que la democracia se defiende también a miles de kilómetros.

Por su parte, Eduardo Serra, quien puso en marcha la supresión de la mili en 1999, que finalmente se materializó el 9 de marzo de 2001, con Trillo en la cartera de Defensa, ha destacado que la desaparición del servicio militar fue un reto y las Fuerzas Armadas lo asumieron y lo han cumplido con éxito. Mientras que Carme Chacón ha evocado los tiempos de la mili al recordar a su padre, que se despierta en medio de un sueño con la creencia de que "le quedan dos meses en Cerro Muriano", o las despedidas en Barcelona a sus amigos cuando se incorporaban al cuartel cada fin de semana.

La ministra ha resaltado que "hablar de suspensión es hablar de diez años de profesionalización" de las Fuerzas Armadas, "un camino difícil pero lleno de éxito, que les ha valido ser la institución más valorada por los españoles". Ha destacado que dos de cada tres españoles opinan que las Fuerzas Armadas tiene mucho que ver con el prestigio de España en el mundo y en este sentido ha recordado que de las cuatro misiones internacionales más importantes tres están lideradas por militares españoles.

El Real Decreto de 2001

La desaparición de la 'mili' se plasmó en un Real Decreto de 9 de marzo de 2001 aprobado por el Consejo de Ministros, que adelantó al 31 de diciembre de ese año, uno antes de lo fijado por la Ley de Régimen de Personal, la suspensión de la prestación del servicio militar. Según el Decreto, el desarrollo del proceso de profesionalización requería el paso automático a la reserva de los militares de reemplazo, así como los jóvenes que tenían pendientes la prestación por disfrutar de prórroga o no haber sido clasificados. Ese mismo día, el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, ofrecía 1,2 millones de pesetas a los soldados que comenzaron su servicio militar obligatorio ese año, pero con la condición de que de forma voluntaria ampliaran de nueve a doce los meses de permanencia en las Fuerzas Armadas.

Las Fuerzas Armadas contaban a finales de 2001 con 74.948 soldados y marineros, de los que el 40% procedían del reclutamiento obligatorio. Actualmente la plantilla es plenamente profesional y está compuesta por 17.759 oficiales, 28.680 suboficiales y 82.875 soldados y marineros, según el informe presentado el pasado viernes por la ministra de Defensa al Consejo de Ministros. La incorporación de la mujer, que supone algo más del 12% de la plantilla, ha sido clave a lo largo de esta década, en la que también se ha registrado una mejora en los niveles educativos de los nuevos soldados, lo que posibilita su promoción a la escala de suboficiales y a la de oficiales.

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