revueltas en el mundo árabe

La aviación de Gadafi centra sus esfuerzos en la Brega rebelde mientras comienza a llegar la ayuda humanitaria

Los rebeldes se arman con antiaéreos, misiles antitanques y fusiles de asalto para defenderse del nuevo ataque

AGENCIAS

03/03/2011
Actualizado a las 22:08h.

El pulso entre las fuerzas gubernamentales leales a Gadafi y los opositores al régimen se recrudece. El coronel no tira la toalla y hoy ha lanzado una nueva ofensiva contra los rebeldes con el objetivo de frenar su avance en el este de Libia. Mientras el país vive una lucha por la libertad que está dejando una sangría de muertos y miles de refugiados, la comunidad internacional mantiene sus esfuerzos por detener la masacre. La Liga Árabe "está estudiando" una propuesta de mediación en el conflicto libio planteada por presidente venezolano, Hugo Chávez. Sin embargo, Saif al Islam, el hijo del mandatario libio, ha rechazado esta propuesta, ya que no necesita ninguna "intervención extranjera".

En el panorama internacional, la voz del presidente de EEUU, Barack Obama, ha vuelto a sonar con fuerza. Muamar Gadafi "está en el lado equivocado de la Historia", ha dicho el mandatario que ha declarado que "lo que queremos es tener la capacidad de intervenir potencialmente rápido si la situación se deteriorara". La participación de España en el conflicto ha comenzado hoy a través del envío de ayuda humanitaria. Un avión ha despegado hoy desde Madrid para comenzar a evacuar a Egipto a los refugiados de la frontera entre Libia y Túnez.

Además, el Tribunal de La Haya ha confirmado oficialmente que investigará a Gadafi y su entorno por violaciones de los derechos humanos.

A la espera de la ayuda, Libia vive su propia lucha. Las fuerzas rebeldes han hecho avanzar su línea de frente hasta el oeste de Brega, donde los opositores lograron ayer repeler los ataques de las fuerzas leales a Gadafi, y han capturado a varios mercenarios que trabajaban para el mandatario libio. Las fuerzas disidentes han mostrado a un corresponsal de Reuters a tres jóvenes africanos, que aparentaban tener unos 20 años de edad, detenidos en la localidad de Al Uqayla y que tenían pequeños maletines. Los dos arrestados por la oposición parecían intimidados y atemorizados por los rebeldes. "Han admitido que eran mercenarios. El que habla árabe lo admitió", ha explicado el voluntario de los rebeldes Salah Zwei, después de que los dos supuestos mercenarios fueran introducidos en un vehículo para ser trasladados a Ajdabiya.

Bombardeos en varias ciudades del este del país

Los aviones de combate de las fuerzas gubernamentales han bombardeado varias ciudades del este del país, mientras los rebeldes han hecho avanzar su línea de frente hasta la localidad costera de Al Uqayla, situada a unos 40 kilómetros al oeste de Brega. El Gobierno libio justifica estos bombardeos para "asustar" a las fuerzas rebeldes y recuperar el control de las instalaciones petroleras que se encuentran en la misma, según ha explicado Saif al Islam Gadafi.

"En primer lugar, los bombardeos sólo son para asustarles y que se marchen", ha explicado en una entrevista concedida a la cadena británica Sky News en su coche. Los bombardeos "no son para matarles", ha añadido. "Estoy hablando del puerto y de la refinería que se encuentra ahí, nadie permitiría que la milicia controlara Brega, es como permitir a alguien que controle el puerto de Rotterdam, en Países Bajos", ha aclarado.

"Hay un puesto de control con fuerzas de Gadafi a unos 80 kilómetros de Al Uqayla con unos 50 soldados de Gadafi allí. A unos 20 kilómetros hay una base de Gadafi, con unos 100 vehículos armas antiaéreas fuera", ha explicado Nasr Ali, un desertor del Ejército que estaba conduciendo con dirección al este. El desertor del Ejército libio, que ha llegado en su vehículo desde Ras Lanuf, ha explicado que en la localidad de Al Uqayla se ha acumulado un elevado número de fuerzas de Gadafi. Ras Lanuf tiene, al igual que Brega, una importante terminal petrolífera.

Como otros muchos ciudadanos en el este del país, Ali ha manifestado su apoyo al establecimiento de una zona de exclusión aerea para prevenir los bombardeos que se están registrando con cierta regularidad sobre las ciudades de Brega y las proximidades de Adjadiya, donde se encuentra uno de los principales depósitos de armas bajo control de los rebeldes. "¡Traed a Bush! ¡Cread una zona de exclusión aérea! ¡Bombardead los aviones!", ha exclamado Alí, en referencia al ex presidente estadounidense George Bush, que ya adoptó esta misma medida en Irak, seguida posteriormente por su hijo, el también expresidente George W. Bush.

Rechazo a una intervención extranjera

Los rebeldes ya han manifestado su rechazo a cualquier intervención extranjera pero algunos de ellos han expresado su apoyo a la creación de una zona de exclusión aérea. El último puesto de control en la localidad de Al Uqayla gestionado por los rebeldes está integrado por unos pocos efectivos armados con rifles de asaltos y lanzadores de proyectiles RPG. Los rebeldes han asegurado que están trasladando sus fuerzas al interior, hacia el desierto del Sáhara, para proteger sus flancos.

En la retaguardia, los rebeldes, que no siempre son luchadores experimentados, están armados con tanques, misiles antitanques, armas antiaéreas y lanzadores de misiles portátiles y han reforzado sus posiciones tanto en Adjabiya como en Brega.

Las fuerzas disidentes mantienen que Gadafi ha recurrido a mercenarios africanos para luchar contra ellos cuando ha empezado a sufrir deserciones en las filas de su Ejército. Los tres jóvenes africanos que han sido detenidos por los opositores en Al Uqayla estaban rodeados por rebeldes armados. "Llevabais armas, ¿sí o no?. Estabais con las brigadas de Gadafi, ¿sí o no?", ha gritado uno de los rebeldes a los supuestos mercenarios, que estaban arrodillados en el suelo con un hombre armado apuntándoles a la cabeza.

Otro de los rebeldes armados ha explicado que los detenidos tenían documentos de seguridad en los Gadafi les insistía en que nadie debía herirles. Los arrestados han asegurado que eran de Níger y que trabajaban para una compañía turca.