Martin Amis: «Escribir de sexo de manera autobiográfica es sencillamente asqueroso»

Es más: Amis reconoce que existen no pocas incompatibilidades entre las alegrías carnales y la letra impresa – “mi padre solía decir que el sexo es como un mundo onírico, algo demasiado personal para ser narrado” , apunta- aunque, como siempre, existen excepciones. Y “La viuda embarazada” , faltaría más, es una de ellas. “Si lo hago es porque en la novela está justificado, porque lo que describo permite que haya un desarrollo de la trama”, explica.

Aún así, “La viuda embarazada” es mucho más que el inventario de las proezas sexuales de Keith, Lily y Scheherezade en su particular verano del amor y, como ocurre casi siempre con Amis, su presentación es la excusa ideal para interrogarse sobre la creación, la situación de su país y, ya puestos, regalar jugosos titulares. Un buen ejemplo sería el que el autor de “Campos de Londres” utiliza para ilustrar lo que será uno de sus próximos proyectos narrativos. “Me interesa mucho la idea de que las países se parecen a los individuos y los individuos a los países. Por ejemplo, Gran Bretaña sería una mujer borracha que anhela volver a su pasado glorioso”, asegura un Amis que parece disfrutando hundiendo hasta el fondo en dedo en la llaga.

De hecho, antes de hacer las maletas y poner rumbo a Nueva York, ciudad a la que se mudará el próximo mes de julio, el autor de “Dinero” ya tiene previsto dejar un nuevo paquete-bomba en las librerías de su país. “Mi próxima novela es la historia de un joven delincuente que gana la lotería, y pretende ser una visión satírica de la sociedad británica contemporánea. De hecho, creo que en Inglaterra la leerán y me animarán a irme a Estados Unidos, aunque mi decisión de irme a Nueva York está tomada desde hace tiempo”, explica con sorna. De ahí que, por más que “La viuda embarazada” rezume sexo y explosiones carnales, el autor de “Dinero” no dude en calificarla de “apacible historia de amor” ante lo que será su próximo título, “Lionel Asbo”.

Aún así, todos aquellos que ven a Amis como uno de los más feroces cronistas del paso del tiempo y de las miserias que yacen ocultas bajo la alfombra deberían respirar un poco más tranquilos tras saber que para Amis “la novela es una ficción en la que la vida real queda totalmente ignorada” . O, quien sabe, quizá deberían preocuparse aún más ya que, según el autor de “Perro callejero, “la vida real es materia inerte, está muerta”. “La ficción es un producto estilizado, e incluso cuando haces una novela brutalmente realista estás ante una estilización completa, ya que no se parece en nada a la vida real. Un zapato de tacón alto, por ejemplo, es lo menos parecido que existe a un pie real, por lo que el pie es la vida y el zapato la ficción”, ilustra.